Itongadol.- El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, aseguró este domingo que la respuesta de Estados Unidos a un ataque como la masacre de Hamás del 7 de octubre sería «al menos tan fuerte como la de Israel» y posiblemente más fuerte.
Netanyahu hizo referencia a las declaraciones del presidente estadounidense, Joe Biden, que calificó la operación de Israel en la Franja de Gaza como «exagerada».
El premier israelí expresó, en diálogo con Fox News, que no «sabe qué quiso decir (Biden) con eso».
«Mire, fuimos atacados en el peor ataque contra el pueblo judío desde el Holocausto. Esa masacre del 7 de octubre fue equivalente a 29 11-S en un día, a 50.000 estadounidenses masacrados -quemados, mutilados, violados, decapitados- y 10.000 estadounidenses tomados como rehenes, incluyendo madres e hijos», agregó Netanyahu.
En la misma línea, el primer ministro argumentó: «Entonces, ¿cuál sería la respuesta de Estados Unidos? Yo diría que sería al menos tan contundente como la de Israel, y muchos estadounidenses me dicen: ‘Los habríamos aplastado. Los habríamos convertido en polvo'».
En relación a la ofensiva de las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF), Netanyahu destacó que están procediendo «como ningún otro ejército lo hizo en la tierra, y tomando precauciones para evitar víctimas civiles», haciendo hincapié en las llamadas telefónicas y los folletos distribuidos a los civiles y la creación de corredores y zonas seguras.
«Israel respondió de forma responsable, pero también decidida… férrea determinación de borrar de la faz de la Tierra al grupo terrorista Hamás, y eso es algo que haremos. Hamás prometió llevar a cabo masacres una y otra y otra vez. Tenemos que terminar el trabajo», añadió Netanyahu.
También este domingo, en una entrevista publicada por ABC News, Netanyahu señaló: ‘‘La victoria está al alcance de la mano, Rafah es la clave para derrotar a Hamás’’.
El primer ministro remarcó que está de acuerdo con Estados Unidos en que es necesario un plan para «desalojar a la población civil» de la ciudad más meridional de Gaza, el último bastión de Hamás donde se dice que se refugian más de un millón de gazatíes.
«Destruir a Hamás nos da esperanza para Medio Oriente, esperanza para la paz’’. La erradicación de Hamás y traer a casa a los rehenes restantes «son mutuamente compatibles» y la clave es el «esfuerzo militar sostenido’’, concluyó Netanyahu.
Las autoridades sanitarias del enclave costero palestino, dirigidas por Hamás, calculan que unas 28.000 personas, en su mayoría civiles, murieron en la región desde que comenzó el conflicto en octubre.
Estas cifras, que no pueden verificarse de forma independiente, se cree que incluyen las muertes causadas por el lanzamiento fallido de cohetes por parte de grupos terroristas de Gaza y no distinguen entre civiles y combatientes.
Israel, por su parte, afirma que eliminó hasta el momento a 10.000 hombres armados de Hamás en la Franja, así como a 1.000 terroristas en el Estado judío el 7 de octubre, cuando 1.200 murieron en todo el sur de Israel en la embestida asesina y 253 fueron tomados como rehenes.