Itongadol.- La disputa entre el Líbano e Israel sobre la estación de gas en la plataforma de Karish se está intensificando y llevó a que Nasrallah emita amenazas a Israel, quizás las más fuertes desde la Segunda Guerra del Líbano.
«Si la exportación de gas comienza en septiembre y el Líbano aún no ejerce su derecho, esto será un problema», dijo Nasrallah en una entrevista esta semana: «No dudaremos y no escatimaremos los medios para lograr el objetivo».
El Líbano sostiene que parte de la plataforma Karish está en sus aguas económicas, pero contrariamente a las afirmaciones de Nasrallah, Israel no tiene ningún problema con que el Líbano perfore de su lado.
Por ende, la narrativa que Nasrallah está tratando de promover no es más que «falsa», sostienen medios israelíes, y cuyo propósito es la provocación.
La razón de la falta de progreso en las negociaciones es la exigencia de Israel a Nasrallah de comprometerse con los acuerdos que se firmarán entre los dos países, con la mediación de Estados Unidos.
La semana pasada el primer ministro israelí, Yair Lapid, sobrevoló la plataforma de gas de Karish, amenazada y atacada por Hezbollah, y pidió al Líbano que reconozca que puede beneficiarse de sus reservas de gas natural mediante negociaciones con Israel.
«Las reservas de gas de Israel tienen el potencial de contribuir a resolver la crisis energética mundial. El Líbano también puede beneficiarse del desarrollo de sus reservas económicas de agua, a través de negociaciones, que deben completarse pronto», expresó Lapid.
«La nueva plataforma es el futuro energético del Estado de Israel y una oportunidad económica que incluye la exportación de gas a Egipto y Europa, de la que se beneficiarán todos los ciudadanos israelíes en un futuro no muy lejano», señaló el primer ministro israelí.