Itongadol.- Israel ha desplegado en los últimos años una arrolladora campaña de promoción a través de las redes sociales para llegar no sólo a los países aliados sino también a las naciones árabes hostiles y fue así como alcanzó un importante logró al cosechar más 300 mil seguidores en su cuenta oficial persa en Twitter.
“Nuestro canal oficial en Persa ya tiene 300k seguidores, ¡y contando! Invitamos a todos los oradores de farsi a unirse y seguir este canal, que se ha convertido en un puente de amistad a lo largo de los años”, transmitió la Cancillería al anunciar el importante logro comunicaciones.
La cuenta se inició en diciembre de 2010 como parte de una amplia estrategia comunicacional que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel incluyó Facebook, Twitter, Instagram, YouTube y Telegram, mientras se ejecutan otros programas en redes como Pinterest, Reddit, TikTok, LinkedIn y otras.
“La diplomacia digital como herramienta de influencia: 300.000 seguidores en la página de Twitter del Ministerio en persa, sumando más de un millón de seguidores en las redes del ministerio en persa”, destacó Yiftaj Curiel, director del Departamento Digital de la Cancillería.
Las cuentas son gestionadas Sharona Avginsaz, quien se transformó desde su presencia en las redes en una de las diplomáticas más importantes de Israel, aunque no es embajadora, cónsul y ni siquiera funcionaria agregada. Sin embargo, la joven gana protagonismo por su misión de supervisa el vínculo entre el Estado judío con el pueblo de Irán.
En una reciente nota publicada por el portal Nuevo Mundo Israelita, la jefa del Departamento Digital en Farsi del Ministerio de Relaciones Exteriores se presentó en sociedad y contó como llegó a un puesto clave de la Cancillería.
“Nací y crecí en Teherán. Todos los días iniciábamos las clases en la escuela recitando ‘Muerte a Israel, muerte a Estados Unidos’. Durante ocho años estuvimos atrapados en Irán tratando de escapar. Hoy interactúo con millones de iraníes en nombre del gobierno israelí; no puedo expresar con palabras la emoción y la satisfacción que siento”, relató.
Avginsaz admitió que es consciente de que está “lidiando con una nación enemiga y hostil” y por revaloriza la posibilidad de gestionar la plataforma persa como “la única forma de estar allí, de comunicarnos con el público iraní, de construir un puente hacia el pueblo de Irán por encima de su régimen”.
El equipo “farsi” es sorprendentemente pequeño, pero son expertos en redes sociales, jóvenes, enérgicos y motivados, que han operado durante los últimos años desde el Ministerio de Relaciones Exteriores en Jerusalem.
Sin duda que este reconocimiento de superar los 300 mil seguidores es como la coronación de lo que significó un auge de la presencia israelí en las páginas de países árabes a partir de la firma de los históricos Acuerdos de Abraham con los Emiratos Árabes Unidos y Bahrein.
Sin duda, los acuerdos patrocinados por Estados Unidos le permitieron a Israel llegar a mundo de la diplomacia árabe.
Justamente Lorena Khateeb, quien trabaja en el Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel dentro del Departamento de Diplomacia Digital, y fue una de las principales voces que tendieron sus brazos a los emiratíes, describió en una reciente entrevista con la Agencia AJN la importante repercusión que tuvo en el mundo árabe los Acuerdos de Abraham.
“Con la ayuda de nuestras páginas y el trabajo en el departamento digital del Ministerio de Asuntos Exteriores y especialmente en árabe hemos logrado influir y llegar a personas de todo el mundo árabe. Recibimos muchas consultas y mensajes de paz, personas que buscan trasladarse a Israel, personas que apoyan a Israel. Creamos el escenario, creamos el diálogo entre los pueblos. La gente quiere construir puentes con los israelíes. A través de nuestras páginas, están conociendo al ciudadano israelí común y corriente, y se dan cuenta que no es el enemigo”, dijo Khateeb.
Por su parte, Yiftaj Curiel, quien dirige el Departamento Digital, destacó que Israel fue “uno de los primeros países en abrir canales digitales” y confirmó que el país tiene “una de las operaciones más grandes del mundo”.
Comenzando con una sola página de Facebook en árabe en enero de 2011, el equipo de diplomacia digital se ha ampliado desde entonces, expandiéndose constantemente tanto en tamaño como en alcance.
El departamento de Curiel se distribuye en cinco plataformas principales: Facebook, Twitter, Instagram, YouTube y Telegram, mientras que actualmente también ejecuta programas piloto en redes nicho como Pinterest, Reddit, TikTok, LinkedIn y otras.
La actividad digital de Israel incluye más de 800 canales únicos en 50 idiomas, con unos 10 millones de seguidores.
Estos incluyen más de 250 canales oficiales en embajadas y consulados, unas 250 cuentas de diplomáticos israelíes, así como sitios web, cuentas de la sede y más.
Cada mes el departamento llega a unos 200 millones de personas. Solo en Irán, sus cuentas en redes sociales obtienen 5,5 millones de visitas semanales. Sharona Avginsaz señala: “Tenemos una página de Instagram muy exitosa que llega cada semana a 3,5 millones de personas”. Agrega que esta plataforma es una de las pocas que no ha sido bloqueada por el régimen de los ayatolás. “Telegram también es muy popular en Irán”, dice, según el informe publicado en el portal Nuevo Mundo Israelita.
Otra razón por la que la diplomacia digital encaja perfectamente con Israel es el nivel de experiencia del país en alta tecnología. “En Israel están presentes muchas de las principales empresas de internet y cibernética del mundo actual, así que tenemos acceso a ello. Nos esforzamos mucho para encontrar aquí a las personas adecuadas que puedan apoyarnos en nuestras actividades”.
Curiel cree que la diplomacia digital no puede separarse de las relaciones exteriores tradicionales, e incluso califica a las redes sociales como una “actividad clave” para los diplomáticos.
Y sin duda uno de los ejemplos clave es el vocero de la Cancillería israelí, Lior Haiat, quien en el proceso de normalización de las relaciones diplomáticas con los países árabes apeló a las redes para reflejar el momento histórico.