Itongadol.- Los residentes de la ciudad israelí de Petaj Tikva, en los suburbios de Tel Aviv, amanecieron este lunes sorprendidos al ver que en la Plaza Trump, desde las fuentes que comunmente sale agua, salía un líquido rojo, como parte de las protestas por el anunciado plan de anexión de Israel sobre territorios en Cisjordania que tendría lugar el 1 de julio. “La anexión nos costará sangre”, rezaba un grafitti.
“Hay medidas que no tienen marcha atrás”, dijeron los organizadores de la protesta al canal 12 de Israel. “El miedo a los atentados en nuestra infancia no lo olvidaremos nunca. La anexión es un desastre en materia de seguridad, económica y todo esto por políticos que juegan con fuego a expensas de los ciudadanos en tiempos de crisis económica”, indicaron.
La Plaza Trump fue inaugurada en julio del año pasado en la ciudad de Petah Tikva en la calle central Haim Ozer, que también alberga el edificio municipal.

Plaza Trump, Petaj Tikva. N12.
En la decisión del alcalde y varios ministros, la fuente simple se convirtió en una plaza impresionante, “con el deseo de agradecer al presidente de los Estados Unidos por su apoyo a Israel”.