Itongadol/AJN.- «Los israelíes podrán venir al Mundial como todos los ciudadanos» del planeta porque «en Qatar separamos el deporte y la política», le aclaró hoy, viernes, una fuente allegada al Comité Organizador al enviado especial del sitio especializado en Internet Israel Sports durante una recorrida por las obras que se realizan en el Estadio Icónico de Lusail, donde se disputará la final del máximo evento futbolístico, que se llevará a cabo del 21 de noviembre al 18 de diciembre de 2022.
Esta afirmación despejaría las dudas que se generaron en los últimos cuatro meses, cuando se advirtió que la página oficial del evento no mencionaba al Estado judío entre las casi 250 nacionalidades y territorios elegibles para una visa de ingreso, quizá debido a la falta de relaciones diplomáticas formales entre ambas naciones, y ante la falta de respuesta de las autoridades anfitrionas a las consultas en ese sentido que hacían los medios de prensa internacionales.
En particular, se destacó que el artículo 22° del Código de Ética de la Federación Internacional de Asociaciones de Fútbol prohíbe expresamente «ofender la dignidad o integridad de un país, persona privada o grupo de individuos a través de palabras o acciones despectivas, discriminatorias o denigratorias por motivos de raza, color de piel, etnicidad, nacionalidad, origen social, sexo, discapacidad, idioma, religión, opinión política o de cualquier otro tipo, capacidad económica, nacimiento, estado, orientación sexual o cualquier otra razón».
Por ello, la organización judía internacional StandWithUs instó, en un comunicado difundido en septiembre, a «investigar y juzgar la conducta del Gobierno (local) en este asunto, para garantizar que todos los fanáticos puedan participar en la Copa».
«Si se permite a Qatar prohibirles la entrada a los hinchas israelíes, ello se reflejará negativamente» en la imagen de un ente rector que «ha hecho de la inclusión un principal sello distintivo de su espíritu», advirtió su director y cofundador, Roz Rothstein.