Itongadol.- En su intervención de este jueves en el Foro Económico Mundial de Davos, junto a una foto del rehén Kfir Bibas, de un año de edad, el presidente Isaac Herzog aseguró que los israelíes no están en condiciones de pensar en un proceso de paz con los palestinos en estos momentos.
«Nadie en su sano juicio está dispuesto ahora a pensar en cuál será la solución correcta de los acuerdos de paz. Todo el mundo quiere saber que no será atacado de la misma manera desde el norte, el sur o el este», expresó Herzog.
En relación a las consecuencias de la masacre de Hamás del 7 de octubre, el presidente señaló: «Israel perdió la confianza en los procesos de paz porque ve que el terror es glorificado por nuestros vecinos».
Herzog hizo hincapié en que «la guerra no es sólo entre Israel y Hamás».
«El mundo tiene que afrontarlo sin rodeos: Hay un imperio del mal que emana de Irán», remarcó, agregando que tales actividades van a «socavar cualquier proceso de paz y cualquier estabilidad en el mundo».
El presidente israelí advirtió que el grupo terrorista Hamás debe ser desarraigado para «permitir un futuro mejor para los palestinos que son nuestros vecinos», resaltando que Israel también está luchando por todo el mundo libre, y que Europa y Estados Unidos son los siguientes.
Herzog pidió que se reúna «una coalición muy fuerte» para hacer frente a Irán y sus apoderados y acusó al mundo de «no importarle un bledo» las víctimas del terrorismo israelí en los años anteriores al 7 de octubre.
Tras ser consultado por el día después de la guerra, el presidente mencionó que imagina una «coalición de naciones que estén dispuestas a comprometerse con la reconstrucción de Gaza» de manera que permita la seguridad de israelíes y palestinos, y un futuro diferente para la Franja.
Además, en la misma línea, explicó que la coalición estaría formada por «fuerzas occidentales fuertes y fuerzas regionales fuertes», en diálogo con los gazatíes y la Autoridad Palestina.
Herzog confirmó que se reunió con funcionarios de la Cruz Roja en Israel hace dos días, «para discutir la terrible situación médica de los rehenes, el peligro claro y presente para nuestros rehenes».
«Estamos rezando para que toda la medicación… les llegue, pero eso es sólo el principio», concluyó.