Itongadol.- Durante una reciente reunión del gabinete de guerra del Estado judío, el jefe del Shin Bet (el servicio de inteligencia y seguridad general interior de Israel), Ronen Bar, imploró al reducido grupo de altos ministros presentes que se aseguraran de que el gobierno transfiera a Ramallah los ingresos fiscales que pertenecen a la Autoridad Palestina (AP).
Bar argumentó que el colapso de la AP podría provocar el estallido de una violenta intifada en Cisjordania.
Además, la máxima autoridad del Shin Bet destacó la importancia de trabajar para estabilizar Cisjordania y combatir la violencia de los colonos, para que las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) no tengan que enfrentarse de repente a un frente oriental mientras luchan contra Hamás en Gaza, informó el sitio de noticias hebreo Maariv.
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, afirmó que llevaría el asunto ante el gabinete en pleno. En ese momento fue interrumpido por Bar, quien aseguró que el gabinete en pleno no es la solución, sino parte del problema, ya que hay ministros en el gobierno que intentan incendiar la zona, refiriéndose ostensiblemente a los ministros de Finanzas, Bezalel Smotrich, y de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, y a otros ministros de sus partidos de extrema derecha que se opusieron a las medidas para estabilizar la AP.
En última instancia, el gabinete votó a favor de transferir parte de los ingresos fiscales a la AP, pero dedujo aproximadamente 100 millones de NIS -shekels- (26 millones de dólares) de los fondos que Ramallah utiliza para pagar los servicios en la Franja de Gaza, un recorte al que todavía se oponía el estamento de seguridad y que enfureció a la administración Biden, según un funcionario estadounidense.