Itongadol.- «La operación israelí tuvo un éxito más allá de las expectativas de los funcionarios estadounidenses. Israel dañó significativamente la capacidad de Hezbollah de atacar profundamente dentro del país y debilitó significativamente su liderazgo político y militar», rezó un artículo publicado en el New York Times esta madrugada.
Pero según las mismas fuentes estadounidenses, Israel no logró eliminar la infraestructura de cohetes de corto alcance de Hezbollah.
Mientras continúe el lanzamiento de estos proyectiles, la operación de Israel no logrará uno de sus principales objetivos: asegurar el norte del país, para que decenas de miles de residentes puedan regresar a sus hogares en la zona.
Hezbollah mantiene la capacidad de disparar cien misiles o cohetes por día hacia el norte de Israel. La munición de corto alcance es fácil de esconder y difícil de encontrar.
«Su eliminación requerirá que Israel expanda significativamente su actividad militar y movilice más ampliamente las fuerzas de reserva», escribió el Times.
Además, según funcionarios estadounidenses, Hezbollah aún no desplegó completamente entre 20 mil y 40 mil combatientes, lo que genera preocupación de que la organización planee emprender una campaña guerrillera a largo plazo contra las fuerzas israelíes, particularmente en el sur del Líbano.
«Las operaciones militares israelíes han dañado significativamente las capacidades militares de Hezbollah», dijo Brett Holmgren, director interino del Centro Nacional Contraterrorismo, en un discurso la semana pasada. «Pero las fuerzas terrestres en el sur permanecieron bastante intactas», indicó.
Dada esta realidad, las agencias de inteligencia estadounidenses evaluaron que un acuerdo de alto el fuego seguía siendo la mejor oportunidad para devolver a los israelíes a sus hogares cerca de la frontera libanesa, señalaron los funcionarios.
Hezbollah, con la ayuda de Irán, construyó la mayor parte de su arsenal de cohetes durante tres décadas. Se estimó que el arsenal contenía entre 120 mil y 200 mil cohetes.
Cuando comenzó la incursión terrestre en septiembre, el secretario general de Hezbollah, Hassan Nasrallah, pidió a Irán y Siria que rellenaran el depósito, indicaron al medio citado funcionarios israelíes y un funcionario estadounidense. Esto contribuyó a la decisión de Israel de eliminar a Nasrallah a finales de septiembre.
Los ataques aéreos de Israel destuyeron entre el 60 y el 70 por ciento de las capacidades de vehículos aéreos no tripulados de Hezbollah, dijo un alto funcionario militar al Times, añadiendo que la organización está lanzando pequeños grupos de tres o cuatro a la vez, en lugar de 40 o 50 como estaba previsto.