Itongadol.- El secretario general de la OEA, Luis Almagro, advirtió que las consecuencias del atentado a la AMIA “aún se ven hoy día”, por lo que hizo un llamado a los líderes del mundo para impedir que América Latina se convierta en “un centro de operaciones para la promoción del antisemitismo y el terrorismo”.
En un mensaje difundido a través de las redes sociales, Almagro sostuvo que “la defensa más fuerte contra inseguridad global es nuestro compromiso con la democracia y los derechos humanos”.
“Una cultura democrática robusta requiere de instituciones democráticas vibrantes, una audaz promoción de los derechos humanos y un sistema legislativo firme, todo lo cual son herramientas que aseguran la protección de la dignidad humana”, aseveró.
En este contexto, el diplomático uruguayo recordó que “en su plenaria de 2016, la Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto adoptó la definición de antisemitismo como una cierta percepción de los judíos, la cual puede ser expresada como odio hacia los judíos”.
“Manifestaciones retóricas y físicas del antisemitismo se dirigen hacia personas judías y no judías y/o su propiedad hacia instituciones comunitarias judías y edificios religiosos”, indicó.
Almagro expresó que desde lo personal lo “enorgulleció” que la OEA haya adoptado “esta la definición oficial de antisemitismo para el trabajo del secretariado general de la Organización de los Estados Americanos”.
“El antisemitismo es un problema de derechos para la sociedad en su conjunto. Cuando las personas practican o experimentan la discriminación, es un síntoma de erosión subyacente de los valores cívicos que emergen del respeto mutuo y la tolerancia”, sostuvo.
Al respecto, el dirigente apunto que la adopción de esta definición de la Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto asegura que “la OEA continuará sirviendo como una plataforma multilateral para la lucha contra el odio para educar, generar conciencia y ayudar a los estados miembros a adoptar políticas que pongan fin al antisemitismo y al terrorismo en la región”.
“Sabemos muy bien que no somos inmunes al antisemitismo y al terrorismo en las Américas”, señaló el secretario de la OEA, para apuntar luego que “las consecuencias del ataque a la AMIA en Argentina, la mayor cantidad de personas judías asesinadas a causa de terrorismo antisemita fuera de Israel desde la Segunda Guerra Mundial aún se ven hoy en día”.
Fue en este tramo que señaló: “Enfrentamos el gran desafío que presenta el estado fallido de Venezuela, el cual se ha convertido en un terreno abonado -la nueva sede hemisférica para el crimen organizado trasnacional y para grupos terroristas como Hezbollah”.
“No podemos permitir que América Latina se convierta en un centro de operaciones para la promoción del antisemitismo y el terrorismo en el hemisferio occidental. Debemos trabajar juntos para combatir este odio y debemos debilitarlo en su estado retórico, pero debemos también trabajar arduamente para prevenir que estas convicciones se conviertan en acciones”, subrayó.
Almagro transmitió que el compromiso de la OEA es “muy claro”. “Debemos seguir combatiendo el antisemitismo en nuestras comunidades no con odio sino con instituciones más fuertes, más democracia y más derechos humanos”, añadió.
“La agenda de principios y valores de la humanidad prevalecerá”, concluyó Almagro en su mensaje.