Itongadol.- Un comandante de una unidad de combate de las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) fue detenido y suspendido de su cargo por la Policía Militar israelí, bajo la sospecha de fotografiar y filmar a soldados y comandantes desnudos, incluso en las duchas y otros lugares. Fue citado a una audiencia y se le notificará una acusación, informó la Unidad del Portavoz de las IDF.
En las últimas semanas, soldados y comandantes fueron citados en la Unidad de Investigaciones de la Policía Militar para identificarse en grabaciones realizadas en secreto por el sospechoso. La policía militar cree que el comandante consiguió borrar algunos de los videos y está intentando recuperarlos.
Además, la Unidad del Portavoz añadió que se llevó a cabo una investigación sobre el asunto, cuyos resultados se trasladaron al fiscal militar.
Según la KAN, el sospechoso entraba en las duchas de la base de entrenamiento de la división ocultando su teléfono de varias maneras, a veces con una toalla.
Cuando terminaba de bañarse mantenía conversaciones con otros soldados y, de paso, los filmaba. En otros casos, dejaba el celular apoyado filmando y escondido detrás de una toalla.
«Vi los videos y me quedé en shock, da miedo pensar que era un comandante de entrenamiento. Se lo ve escondiendo su teléfono en una toalla», expresó uno de los soldados a KAN News.
«Se duchaba, salía y volvía con el teléfono pegado al pecho. O venía a las duchas, terminaba de lavarse los dientes y se quedaba como si estuviera hablando con nosotros mientras nos filmaba. Esto nos traumatiza de por vida», explicó el soldado.
Las presuntas víctimas están acompañadas por el fiscal militar durante todo el asunto, mientras que las IDF aseguraron que condenan enérgicamente los actos del detenido, del que uno de los otros comandantes sospechó cuando estaban en una zona de entrenamiento y encontró el teléfono en la ducha. Cuando se dio cuenta de que estaba filmando, se enfrentó al comandante en el acto.
El comandante se dirigió entonces a sus superiores y se abrió una investigación de la Policía Militar, durante la cual se retuvieron su celular y computadora. Los soldados fotografiados fueron citados a declarar en la investigación.
«Mandé a un hijo sano al ejército para que fuera un combatiente. Hace un mes y medio llegó a casa y estaba muy angustiado. Unos días más tarde, su hermana me contó todo lo que pasó: le fotografiaron a él y a sus amigos en la ducha», señaló el padre de uno de los soldados en una entrevista con KAN Reshet Bet.
«No sé cómo procesar esto, el chico está en post-trauma. No estoy preparado para aceptar algo así. Está destrozado: no está preparado para hablar de ello, no está preparado para ir al ejército, ya no puede confiar en la gente», agregó.