Iton Gadol.- El presidente de Israel Reuven Rivlin recibió al primer ministro Benjamin Netanyahu y al candidato de Azul y Blanco, Benny Gantz, en una «urgente» cumbre tripartita que consistió en un esfuerzo por alentar a los dos hombres a formar un gobierno de unidad de emergencia en medio del brote de coronavirus.
La reunión, de una hora de duración, tuvo lugar en la Residencia del Presidente en Jerusalem, y comenzó con Netanyahu y Gantz dándose cada uno un codazo con Rivlin, de acuerdo con las instrucciones de evitar el apretón de manos para detener la propagación del virus.

Rivlin y Netanyahu, saludándose con los codos.
Dando a entender su intención de negociar inmediatamente, Rivlin también invitó a los jefes de los equipos de negociación del Likud y de Azul y Blanco a estar presentes en la reunión. Después de la reunión, Netanyahu y Gantz emitieron una declaración conjunta diciendo que ambos habían «agradecido al presidente del Estado por invitarlos a la reunión conjunta» y que «los dos acordaron que los equipos de negociación se reunirían pronto».
En una declaración separada, la oficina de Rivlin dijo: «El presidente enfatizó que [Gantz y Netanyahu] deben continuar e intensificar los contactos directos entre ellos y entre el Likud y los equipos de negociación de Azul y Blanco, y acogió con beneplácito la voluntad de ambas partes de hacerlo. Al final de la reunión, las dos partes acordaron que los equipos de negociación de las dos partes continuaran las conversaciones».
El domingo pasado, Netanyahu hizo públicas algunas ofertas alternativas para un gobierno de unidad con Gantz, instando al presidente de la oposición a elegir entre servir bajo su mando en un gobierno de emergencia de seis meses o reemplazarlo después de dos años como parte de una coalición rotativa de cuatro años.
Rivlin, después de la elección de septiembre, propuso un gobierno de unidad entre los dos, con Netanyahu sirviendo como primer ministro durante unos seis meses antes de ser reemplazado por Gantz. En los últimos comicios, ambos tuvieron posibilidades de formar un gobierno, pero ninguno tuvo éxito.
La propuesta de Rivlin esta vez se basa en la oferta anterior, pero le da a Netanyahu un año completo como primer ministro antes de entregar el mandato a Gantz, según informó la emisora pública de Kan.
Inmediatamente antes de la reunión del domingo por la noche, Rivlin anunció que le encargará a Gantz la formación de un gobierno después de que el líder de la coalición de centroizquierda recibiera el apoyo de la mayoría de los miembros de la Knesset.
Su anuncio se produjo poco después de que el líder de Yisrael Beytenu, Avigdor Liberman, se uniera a los partidos Lista Conjunta y Laborista-Gesher-Meretz para apoyar a Gantz como primer ministro. Con el asentimiento de Liberman durante las consultas con Rivlin, Gantz recogió 61 de las 120 bancadas, en comparación con los 58 apoyos del primer ministro Benjamin Netanyahu.
El Likud de Netanyahu ganó 36 escaños en el Parlamento en las elecciones de marzo, superando a los 33 de Azul y Blanco, pero el bloque de derecha del líder del Likud nuevamente no logró reunir una mayoría parlamentaria.
El derechista Yisrael Beytenu, que había sido un estrecho aliado del Likud de Netanyahu, se ha negado a unirse a una coalición liderada por el mandatario, después de las dos rondas electorales anteriores. En abril de 2019, Liberman apoyó a Netanyahu para el cargo de primer ministro, pero se abstuvo de apoyar a ninguno de los candidatos después de la votación de septiembre.
El respaldo de Liberman a Gantz marcó una alianza improbable entre el ex ministro de defensa, que durante mucho tiempo ha condenado a los legisladores árabes como «simpatizantes del terrorismo», y la Lista Conjunta predominantemente árabe, con el objetivo de que ambos desbancaran a Netanyahu.
Hasta la semana pasada, el único camino realista de Gantz hacia una coalición parecía ser un gobierno minoritario de centro-izquierda respaldado en el exterior por la Lista Conjunta, una perspectiva controvertida que antes de las elecciones el líder de Azul y Blanco prometió que no consideraría.
Al abrir las consultas, que se estaban celebrando con una representación limitada de cada partido y sin prensa debido a las limitaciones de las reuniones de más de 10 personas, Rivlin dijo que los esfuerzos para hacer frente al brote no deben venir «a expensas de la democracia israelí».
«Estamos comprometidos, más que nunca, a la luz de la urgente necesidad de un gobierno, a mantener los procesos democráticos esenciales, incluso en tiempos de crisis», declaró Rivlin. «Estas no son consultas normales; necesitamos trabajar para formar un gobierno lo antes posible», advirtió.
El número de israelíes diagnosticados con COVID-19, la enfermedad causada por el virus, superaron los 200 el domingo. El Ministerio de Salud dijo que dos de los enfermos seguían en estado grave, con 11 en estado moderado y el resto sufriendo sólo síntomas leves.