Inicio ISRAEL Opinión. La mina dejada para el final y la aclaración de EE.UU.: si insisten con el corredor Netzarim, no podrá haber acuerdo

Opinión. La mina dejada para el final y la aclaración de EE.UU.: si insisten con el corredor Netzarim, no podrá haber acuerdo

Por IG
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Itongadol (Nadav Eyal/Yedioth Ahronoth).- A pesar del optimismo expresado por ciertos funcionarios al final de la cumbre de Doha durante el fin de semana, cuando la Oficina del Primer Ministro Benjamin Netanyahu también informó sobre un «optimismo cauteloso» en el equipo negociador israelí, en la práctica parece que todavía existen obstáculos importantes para completar un acuerdo que conduzca a la liberación de los rehenes cautivos en Gaza hace más de 317 días.

Uno de los principales puntos de discordia que quedan es la exigencia que hizo Netanyahu de impedir el regreso de hombres armados al norte de la Franja (de Gaza) en el marco del alto el fuego que se incluirá en el acuerdo, una exigencia que Israel no incluyó en el esquema original de mayo, pero planteado en el «documento aclaratorio» que se entregó a fines de julio. Una fuente israelí relacionada con las negociaciones dijo el domingo que los estadounidenses les dejaron claro a Israel y los mediadores, en la sala de negociaciones, que no habrá restricciones en tiempo real, ni ningún mecanismo ordenado y permanente para filtrar a la población que regrese a su hogar en el norte de la Franja.

«No está sobre la mesa», dijo la fuente. «Para ellos, un podrá haber acuerdo si Israel insiste con tal condición después de la evacuación del corredor Netzarim». Dos fuentes israelíes afirmaron que el primer ministro acordó posponer el tratamiento de toda la cuestión hasta el final de las negociaciones. Este aplazamiento, por supuesto, le permite utilizar la cuestión del regreso de los palestinos al norte como una píldora venenosa para detonar el acuerdo o decidir que los otros logros justifican su aceptación.

Cabe recordar que la palabra «mecanismo» no aparece en la respuesta dada por el jefe del Mossad, Dadi Barnea, a los mediadores a fines de julio. Los mediadores le dejaron claro a Netanyahu que Hamás no aceptaría ningún mecanismo regular para examinar a la población que regresa a sus hogares en el norte y altos funcionarios de seguridad le dijeron al primer ministro que, en cualquier caso, si las FDI evacuan el corredor Netzarim en el centro de la Franja, no habrá manera de garantizar que se aplique dicho mecanismo.

El gran avance en las negociaciones se debió a que Hamás renunció a una formulación inequívoca de que la guerra terminaría y se contentó con recibir garantías de los mediadores, mientras que Israel renunció al control del corredor Netzarim y a una restricción al regreso de la población al norte. Entre los funcionarios de seguridad de Israel hay pesimismo sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo, y un alto funcionario de seguridad incluso dijo que el primer ministro, que ya había retirado la exigencia del «mecanismo», retomó esa exigencia en los últimos días.

En el aparato de seguridad enfatizan que el principal logro de Israel es la posibilidad de regresar a la guerra después de la primera fase de retorno de rehenes y evitar un grave deterioro regional. Recordemos que los estadounidenses esperan que un acuerdo entre Israel y Hamás pueda detener un fuerte ataque de Irán y Hezbollah, que prometieron vengarse de las eliminaciones de Ismail Haniyeh en Teherán y Fuad Shukr en Beirut, pero han señalado en los últimos días que retrasarán su respuesta debido a las negociaciones.

Nuestro periodista Ronen Bergman también informó sobre el pesimismo: los estadounidenses, escribió, decidieron, con el apoyo de otros mediadores, hacer una especie de viaje en el tiempo hasta el 27 de mayo y atenerse al texto enviado por Israel y revelado por el presidente Joe Biden y aceptado por el Consejo de Seguridad, y mientras tanto ignorar los comentarios y demandas de Hamás y las adiciones y giros de Netanyahu. Este enfoque permitió establecer cuatro equipos de trabajo que abordarán los temas candentes sin comprometerse en esta etapa con lo sucedido después de la presentación del esquema.

El primer equipo se ocupará del corredor Filadelfi y sus miembros son israelíes y egipcios. El segundo equipo se ocupará del cruce de Rafah y cooperan en él Egipto, Hamás y Fatah/la Autoridad Palestina. El tercer equipo se ocupará de la ayuda humanitaria y el cuarto de las negociaciones. Los dos últimos equipos se encontrarían en El Cairo (ayer). En cuanto a los dos primeros, aún no está claro dónde y cuándo se reunirán. Sea como fuere, dentro de una semana todos los equipos, de todos los países, se reunirá en El Cairo el jueves o, a más tardar, el domingo, y luego resumirán la actividad de todos los equipos de trabajo con la esperanza de que sea posible cerrar un acuerdo.

«Los mediadores, que realmente quieren un acuerdo y hacen grandes esfuerzos, pero al final son solo mediadores, llevan a cabo negociaciones que son principalmente entre ellos, y como mucho, entre ellos y el equipo israelí», dijo un alto funcionario israelí la semana pasada. «Digo deliberadamente ‘el equipo israelí’ porque se trata de una negociación que no tiene en cuenta las demandas de las dos personas más importantes, quizás las únicas importantes, Benjamin Netanyahu y Yahya Sinwar. Ni un solo problema sustancial, ni siquiera semisustancial, se resolvió en Doha en estos dos días, y la posibilidad de que se resuelva durante la próxima semana es solo ligeramente mayor que la posibilidad de que la paz mundial llegue para entonces».

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