Itongadol.- Israel rechazó la petición de la administración Biden de que revise las normas de su ejército sobre el uso de fuego real a la luz de la muerte de la periodista palestino-estadounidense de Al Jazeera, Shireen Abu Akleh. «Nadie nos dictará nuestras instrucciones de fuego real cuando estamos luchando por nuestras vidas», expresó el miércoles el primer ministro israelí Yair Lapid.
Israel, agregó Lapid, está «comprometido con la libertad de prensa y tiene las regulaciones de fuego vivo más estrictas del mundo».
«Las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) nunca disparan deliberadamente contra personas inocentes», aclaró Lapid, que habló justo un día después de que el portavoz adjunto del Departamento de Estado, Vedant Patel, señalara a los periodistas que el gobierno de Biden quería que Israel revisara sus reglas de enfrentamiento.
«Vamos a seguir presionando a nuestros socios israelíes para que revisen de cerca sus políticas y prácticas sobre las reglas de enfrentamiento y consideren medidas adicionales para mitigar el riesgo de daños a civiles, proteger a los periodistas y prevenir tragedias similares en el futuro», afirmó Patel a los periodistas en Washington.
La disputa entre Jerusalem y Washington sobre este asunto se hizo pública después de que las IDF concluyeran su investigación sobre la muerte de Abu Akleh mientras realizaba una misión para la cadena Al Jazeera. Es muy probable, según las IDF, que uno de sus soldados haya disparado accidentalmente a Abu Akleh mientras cubría los violentos enfrentamientos entre soldados israelíes y terroristas palestinos en Jenín la mañana del 11 de mayo.
Las IDF añadieron que Israel no tiene previsto llevar a cabo una investigación penal y su portavoz dijo a los periodistas israelíes que el ejército no tenía previsto revisar sus normas de combate a la luz de su muerte.
El breve informe de las IDF no reveló ninguna información nueva sobre el asesinato de Abu Akleh. La Autoridad Palestina manifestó que su investigación demostró que había sido atacada deliberadamente por las IDF.
Por otro lado, los periodistas en Washington presionaron el martes tanto a Patel como a la Secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, sobre la necesidad de que Israel rinda cuentas por su muerte.
«Hemos sido muy públicos a la hora de asegurarnos de que se rinden cuentas», expresó Jean-Pierre, pero no detalló qué medidas debía tomar Israel para cumplir con esa exigencia.
El ministro de Defensa de Israel, Benny Gantz, también aclaró el miércoles que no había necesidad de revisar las reglas de enfrentamiento, sobre todo no por una petición de Estados Unidos.
«El Jefe del Estado Mayor de las IDF, y sólo él, determina y seguirá determinando las reglas de enfrentamiento de acuerdo con nuestras necesidades operativas y los valores de las IDF», afirmó Gantz.
«No ha habido, ni habrá, ninguna implicación política en el asunto. Las tropas de las IDF tienen mi pleno respaldo en su misión de proteger a los ciudadanos de Israel», agregó Gantz.
El ex primer ministro israelí Naftali Bennett también se mostró en desacuerdo con el llamamiento del Departamento de Estado para que las IDF cambien sus reglas de enfrentamiento sobre el terreno, señalando que la decisión sobre cuándo los soldados deben utilizar fuego real debe ser determinada únicamente por los comandantes del ejército israelí y no por la Casa Blanca.
Debe ser «independiente de cualquier presión, interna o externa», aseguró Bennett, que era Primer Ministro cuando Abu Akleh fue asesinada.
«En cualquier momento hay terroristas palestinos que intentan asesinar a israelíes, no al revés», añadió Bennett.
«Como Primer Ministro, di pleno respaldo a nuestros combatientes, y espero que nuestros amigos en el mundo no nos prediquen la moral, sino que nos apoyen en nuestra guerra contra el terror», concluyó el ex primer ministro israelí.