Itongadol.- La agencia de seguridad de Israel Shin Bet publicó una imagen que muestra una sala de maquillaje durante los preparativos para la misión de rescate de los cuatro rehenes en manos de la organización terrorista palestina Hamás en Nuseirat, en el centro de la Franja de Gaza, el fin de semana pasado.
Un informe del medio saudita Asharq citó la semana pasada a residentes locales diciendo que una unidad de fuerzas especiales, incluidas mujeres, entró disfrazada en Nuseirat.
Las fuerzas de la unidad antiterrorista de élite Yamam de la policía y agentes del Shin Bet rescataron a los cuatro rehenes de dos edificios en Nuseirat, mientras las FDI brindaban apoyo a la misión.
Otra imagen publicada por el Shin Bet muestra a un miembro de la agencia de seguridad hablando con el jefe de la agencia, Ronen Bar, el jefe del Estado Mayor de las FDI, teniente general Herzi Halevi, el comisionado de policía Kobi Shabtai, el jefe de la Dirección de Operaciones, mayor general Oded Basiuk, el jefe del Directorio de Inteligencia, mayor general Aharon Haliva, y el portavoz de las FDI, contraalmirante Daniel Hagari, justo antes de que comenzara la operación.
La madre de Liri Albag, una soldado de 19 años secuestrada el 7 de octubre, compartió información sobre su hija que recibió de Noa Argamani, quien fue rescatada del cautiverio en Gaza.
“Noa dijo que era una esclava, al igual que las (soldados), incluida Liri”, afirmó Shira Albag en un comunicado. “Limpiaban el jardín, lavaban los platos y preparaban comida que no les permitían comer”.
Albag afirmó que su hija estuvo retenida en un barrio de lujo y solo se le permitió ducharse después de un mes en cautiverio.
Después de 40 días, según Albag, Liri fue trasladada a la red de túneles subterráneos de Hamás.
“Allí es mucho peor: no hay agua dulce y no hay mucha comida”, afirmó, y agregó que los rehenes no tienen ropa limpia ni forma de lavar y secar su ropa, “ni siquiera ropa interior”.
Albag contó que los liberados en noviembre en una tregua de una semana habían dicho que las rehenes “lloraban porque extrañaban a sus madres”.
“No quiero imaginar lo que están pasando ahora”, añadió.