Itongadol/Agencia AJN.- El líder de la oposición de Israel, Yair Lapid, dijo el lunes que presentaría un proyecto de ley la semana que viene para disolver la Knesset (Parlamento) y convocar a nuevas elecciones generales, en medio de las luchas internas de la coalición por la aprobación del próximo presupuesto. «El próximo miércoles, Yesh Atid-Telem presentará una propuesta para disolver la Knesset. Ni en dos semanas, ni en un mes, ni en otros 45 días», dijo Lapid en un discurso ante el pleno del Parlamento.
El político arremetió contra sus antiguos aliados del partido Azul y Blanco que forman parte de la coalición gobernante, y que han amenazado con que el gobierno podría disolverse si no se aprueba pronto un presupuesto. «No tengo ninguna duda de que esta vez los miembros del partido Azul y Blanco cumplirán su palabra», dijo sarcásticamente.
En el marco del acuerdo de coalición entre los partidos, el Likud y Azul y Blanco acordaron aprobar un presupuesto hasta el 2021. Netanyahu, sin embargo, insiste ahora en presupuestos separados para el 2020 y el 2021, forzando así que un eventual fracaso en la aprobación de un nuevo presupuesto el año entrante le permita evitar la entrega del mandato a Gantz, el primer ministro suplente, como se le exige en virtud de su acuerdo de reparto de poder.
Aunque el Likud ha insistido en que el hecho de no aprobar el presupuesto se debe a dificultades profesionales y a la falta de cooperación de Azul y Blanco en medio de la batalla contra la pandemia, un importante aliado de Netanyahu en el partido reconoció la semana pasada que había consideraciones políticas detrás del conflicto.
A pesar de las amenazas de Azul y Blanco, resulta improbable que el partido respalde la propuesta de Lapid ya que, al hacerlo, Gantz perdería su oportunidad de convertirse en primer ministro en el acuerdo de rotación con Netanyahu.
También el lunes, la Knesset rechazó una «moción de desconfianza», que hubiera implicado que Netanyahu reemplazado como primer ministro por Lapid.
Los miembros del partido de derecha Yamina se mantuvieron alejados de la votación, después de quitarle al Likud el apoyo a una medida similar a principios de este mes. Sus legisladores tampoco votaron una propuesta para reemplazar a Netanyahu como primer ministro con el jefe del partido Naftali Bennett, que también fue rechazada.

El líder de Yamina, Naftali Bennett.
El partido opositor de Bennett, Yamina, ha estado subiendo en las encuestas en medio de críticas generalizadas sobre el manejo de Netanyahu de la crisis de COVID-19. Consultas populares de la semana pasada pronosticaron que se convertiría en el segundo partido más grande después del Likud si se celebraban nuevas elecciones, catapultando su actual recuento de cinco escaños a más de 20. Mientras tanto, se predijo que el Likud caería a 27 escaños, por debajo de los 36 del actual Parlamento.
El sábado, Yamina dijo que busca reemplazar a Netanyahu por Bennett, marcando un gran desafío en el espectro político a la derecha del Likud.
Bennett ha tenido una larga y polémica relación con Netanyahu, pero fue parte del bloque de derecha del primer ministro hasta que Yamina quedó fuera del nuevo gobierno cuando se formó en mayo.
Una encuesta publicada el lunes indicó que a más israelíes les gustaría ver a Bennett como primer ministro por encima de Netanyahu. Según el sondeo del Canal 12, que es hipotético ya que Israel no tiene elecciones directas, si Bennett se postulara contra Netanyahu y fueran las únicas opciones, Bennett obtendría el 31,4% de los votos, mientras que Netanyahu obtendría el 28,6%. Otro 35% dice que no votaría por ninguno de los dos líderes de derecha.