Itongadol.- Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) denunciaron que descubrieron una bolsa de municiones en un convoy de ayuda interna para los palestinos de la Franja de Gaza ayer.
El convoy, entre el norte y el sur de Gaza, había sido coordinado con la comunidad internacional y estaba siendo monitoreado por las FDI, según el Ejército.
Las FDI detectaron un movimiento inusual durante el paso del convoy por una ruta designada y lo detuvieron para su inspección.
«Durante la inspección, las tropas de las FDI descubrieron una bolsa que contenía municiones para armas de fuego», dijo el Ejército.
Las FDI dijeron que algunos miembros del convoy fueron detenidos y llevados para un interrogatorio adicional y que «también se hicieron averiguaciones con la organización pertinente».
“Es importante señalar que se trataba de un convoy interno que viajaba dentro de la Franja de Gaza de norte a sur y no a través de los cruces designados para llevar ayuda humanitaria a Gaza”, añadieron.
Más temprano se informó que el mayor (retirado) Itamar Levin Fridman, de 34 años, de Eilat, comandante del equipo de la Unidad Antiterrorista de Eilat, División «Roja», cayó en combate en el norte de Gaza hoy, lunes.
Fue alcanzado por un misil antitanque en una batalla en Jabaliya.
Su familia ya ha sido notificada.
La noticia se conoció poco después de que se informara que en las últimas semanas se ha producido un descenso significativo en la tasa de reservistas que se presentan al servicio activo en comparación con el comienzo de la guerra.
Al comienzo de la guerra, las FDI informaron que más del 100% de los reservistas llamados a filas se habían presentado. En algunas unidades, la tasa de participación alcanzó incluso el 150%, y muchos reservistas se presentaban a pesar de no haber recibido órdenes formales.
En las últimas semanas, el índice de participación en las unidades de reservistas que luchan actualmente en el Líbano y Gaza ha oscilado entre el 75 y el 85%, según fuentes de defensa.
El descenso ha sido atribuido por los oficiales superiores al agotamiento de los reservistas después de luchar durante más de un año en la guerra, además de estar alejados de sus familias durante largos periodos, perder sus empleos o faltar a sus estudios académicos.
También se ha atribuido a un resentimiento por el hecho que el país no ha reclutado a masas de la comunidad ortodoxa, mientras que las comunidades religiosas nacionales y laicas prestan servicio en altos porcentajes.
Las FDI han estado intentando ampliar sus filas y alargar el tiempo de servicio militar obligatorio para aliviar a los reservistas de un servicio prolongado, ya que muchos de ellos han estado sirviendo durante la mayor parte de la guerra y se espera que el año que viene también sean llamados a filas para más de 100 días.