Itongadol (Por Yaron Avraham/N12).- En el contexto de los contactos entre Israel y EE.UU. sobre un proceso de solución en el norte y un día antes de la llegada a Israel del enviado para Medio Oriente estadounidense, Amos Hochstein, N12 se enteró de que en Jerusalem están intentando llegar a un acuerdo global con los estadounidenses, según el cual a cambio de cancelar una ampliación de la actividad terrestre en el Líbano, EE.UU. apoyará un embargo naval, terrestre y aéreo al Líbano, de manera que se impida la rehabilitación militar de Hezbollah y su armamento.
Los contactos para el acuerdo son dirigidos por el ministro para Asuntos Estratégicos, Ron Dermer, frente al asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan. En el despacho de Dermer, después de un retraso de un día desde el momento de la solicitud de respuesta, pidieron no comentar al respecto.
En el aparato de defensa no niegan que la maniobra limitada en el sur del Líbano está a punto de agotarse, mientras se alcanza el logro requerido: la destrucción de la capacidad de lanzamiento de proyectiles antitanques contra localidades del norte y la neutralización de la amenaza de invasión, que pueda llevar al regreso a sus hogares sanos y salvos de los habitantes.
Y precisamente por eso, Israel exige y pretende mantener como condición que ante cualquier incumplimiento, tendrá la capacidad y la libertad de atacar desde cualquier lugar (tierra, mar y aire). También se puede informar que los contactos que los estadounidenses intentan llevar a una concreción incluyen un alto el fuego de 60 días, durante los cuales se concluyan los detalles del acuerdo completo, los mecanismos de aplicación y las decisiones necesarias a nivel internacional para crear un nuevo orden que sea más eficaz que la anterior resolución 1701, que fue pisoteada poco después de su instauración.