Itongadol.- En su discurso en el funeral del rehén asesinado Oded Lifshitz, el Presidente Isaac Herzog dice que no tuvo el privilegio de conocerle personalmente, pero que ha aprendido mucho de él gracias a su familia, sus muchos amigos y los artículos escritos sobre él.
«Encarnabas la quintaesencia del espíritu israelí en su forma más pura, moldeado por la tierra que pisabas y la patria que amabas», dice Herzog. «Un israelí. Un sionista. Un judío. Un humanista. Un hombre que amaba a su pueblo y a todos los pueblos. Un kibutznik, un pionero, un guerrero, un colono, un miembro entregado de Hashomer Hatzair, un hombre de convicción y acción y, sobre todo, un devoto padre de familia».
El presidente lo describe como «un hombre que amaba la paz y la perseguía, que siempre tendió la mano a sus vecinos de forma sabia y profunda, considerándolo un interés supremo del Estado de Israel. Y sin embargo, para nuestro profundo pesar, fue secuestrado en Gaza y brutalmente asesinado por terroristas monstruosos, consumidos por un odio ciego».
Herzog pide perdón a Lifshitz y a su familia, perdón porque el país no le protegiera a él, a su familia y a su kibutz, porque tuviera «que enfrentarse solo a esos monstruos», dice. «Perdón por no haber sido capaces de rescatarte y traerte a ti y a todos tus amigos a casa de las garras de los asesinos, vivos y en paz».
Herzog pide la creación de una comisión estatal de investigación sobre el atentado del 7 de octubre, «el sello distintivo de un país que funciona correctamente.»
«Este es un hito crítico en el camino hacia la curación, la reconstrucción y el fortalecimiento de nuestra nación después de esta terrible tragedia», dice Herzog.
«Es inconcebible que esta misma tierra reciba hoy y mañana a Oded, junto con Shiri, Kfir y Ariel Bibas, que sus recuerdos sean una bendición», dice Herzog, que ofrece sus condolencias al rehén liberado Yarden Bibas, cuya esposa y dos hijos murieron en cautiverio y serán enterrados mañana.
Dice que la comunidad de Nir Oz ha demostrado un espíritu increíble, mostrando la esencia de Nir y Oz, luz y fuerza, y que la comunidad se sobrepondrá, vivirá y prosperará, reconstruirá y será reconstruida, seguirá siendo un símbolo de resistencia, renovación, fe y gran esperanza.