El jefe del Mossad (la Agencia de Inteligencia de Israel), David Barnea, elogió este martes al primer ministro Netanyahu por ordenar la explosión de los beepers (buscapersonas) y los walkie-talkies en septiembre contra miles de integrantes de Hezbollah, rechazando las afirmaciones del ex ministro de Defensa Yoav Gallant sobre el momento ideal del ataque.
Durante su intervención en la Conferencia Internacional del Instituto de Estudios de Seguridad Nacional del Estado judío, Barnea sostuvo que la operación no hubiera tenido el mismo efecto si se hubiera utilizado antes en la guerra, contradiciendo lo que Gallant -que impulsó una gran operación en el Líbano días después del 7 de octubre de 2023- dijo en las últimas semanas.
Había ‘‘diez veces más beepers’’ en manos de Hezbollah cuando fueron detonados el 17 de septiembre que al principio de la guerra, ‘‘y se detonaron dos veces más walkie-talkies’’, remarcó Barnea.
Además, el jefe del Mossad destacó que el primer ministro Netanyahu decidió seguir adelante con la operación ‘‘frente a la opinión mayoritaria en la sala’’.
Con respecto a la operación, Barnea la calificó como un ‘‘punto de inflexión’’ en la lucha en el Líbano, explicando que los preparativos para llevarla a cabo comenzaron más de un año antes.
Cuando el personal del Mossad comprendió que los walkie-talkies con trampas explosivas no se utilizarían en todas las situaciones, empezaron a trabajar en los localizadores a finales de 2022.
Asimismo, Barnea detalló que unos 500 localizadores llegaron al Líbano semanas antes de los atentados del 7 de octubre, y que cuando fueron detonados en septiembre, la mayoría de los walkie-talkies estaban almacenados en depósitos de la organización terrorista libanesa.
La cantidad de explosivos que contenían todos los beepers y walkie-talkies era inferior a la de una mina normal, concluyó el jefe del Mossad.