Itongadol/Agencia AJN.- El Tribunal Superior de Justicia de Israel escuchó esta mañana las peticiones en contra del despido del director del Shin Bet, Ronen Bar.
“Esta es una decisión gubernamental sin precedentes”, declaró el presidente del Tribunal Supremo, Isaac Amit, al comienzo de su discurso.
Los jueces y los equipos legales acordaron condensar los dos tipos de argumentos en una audiencia el martes: si el tribunal tiene la autoridad para escuchar el caso y los argumentos del caso en sí.
Al destituir a Bar el 21 de marzo, el primer ministro Benjamín Netanyahu afirmó haber “perdido la fe” en la capacidad del jefe del Shin Bet para desempeñar su cargo.
Sin embargo, partidos de la oposición y grupos de vigilancia gubernamental presentaron una serie de peticiones ante el Tribunal Superior pocas horas después de su destitución, exigiendo que el tribunal revocara la decisión, postura que la fiscal general respaldó.
Los peticionarios argumentaron que el primer ministro tenía un claro conflicto de intereses al destituir a Bar, debido a que el Shin Bet está involucrado en la investigación del Qatargate, en la que se alega que asesores cercanos a Netanyahu realizaron labores de promoción de la imagen de Qatar en Israel mientras trabajaban para el primer ministro.
Pero más allá de los argumentos inmediatos sobre el fondo del caso, la disputa por la destitución de Bar ha vuelto a abrir la grieta en el país entre quienes apoyan a la coalición y creen que el sistema judicial intenta reemplazar al gobierno electo con una “dictadura judicial”, y quienes creen que el gobierno, y Netanyahu en particular, simplemente intenta liberarse de cualquier control o restricción en su ejercicio del poder.