Itongadol/AJN.- Después de maratónicas conversaciones nocturnas, el gabinete israelí aprobó hoy el presupuesto nacional por primera vez en tres años.
La compleja legislación debe pasar ahora por etapas de comité y tres lecturas en el pleno de la Knesset (Parlamento) antes de la fecha límite del 4 de noviembre, un desafío clave para la coalición de gobierno, que tiene una estrecha mayoría parlamentaria. Si no se aprobara, la Knesset se disolvería automáticamente y se llamaría a nuevas elecciones.
El primer ministro, Naftali Bennett, celebró el avance del presupuesto 2021-22, cuyas negociaciones marcan una prueba importante para el nuevo gobierno.
“Después de tres años de estancamiento, Israel ha vuelto al trabajo”, dijo el primer ministro en un comunicado desde su oficina.
“Pido a los miembros del gobierno que comprendan la magnitud del momento”, agregó Bennett. “Después de años de negligencia, esta mañana hemos elaborado el presupuesto más atrevido, más centrado en la competencia, el más útil para los sectores más débiles [de la sociedad] y el más preocupado por el futuro de nuestros niños”.
Por su parte, el ministro de Finanzas, Avigdor Liberman, dijo que las reformas, que aún deben ser aprobadas por la Knesset, traerían cambios tangibles en la vida de muchos.
“Las reformas que hemos aprobado se centran principalmente en reducir el costo de vida. Hemos invertido enormes cantidades de fondos en infraestructura, transporte y bienes raíces, y hemos implementado reformas significativas que reducirán la burocracia, haciéndolo más fácil para todos en nuestro negocio diario o vida privada”, dijo Liberman en el comunicado.
Uno de los puntos clave es que el ministro de Salud, Nitzan Horowitz, habría obtenido un aumento de 2.000 millones de NIS (619 millones de dólares) en fondos para la atención médica.
El ministro de Salud había amenazado con votar en contra del presupuesto si no se cumplían sus demandas.
Horowitz había advertido previamente que el sistema de salud “necesita una transfusión urgente, independientemente del coronavirus… Está funcionando en modo de emergencia y es imposible continuar así”.
Otro obstáculo había sido una reforma agrícola, a la que se opusieron los productores y proveedores de productos frescos, así como algunos miembros de la coalición.
Los agricultores habían protestado contra el plan el domingo frente al Ministerio de Relaciones Exteriores, donde los ministros se reunían para discutir el presupuesto.
Otras reformas importantes incluyen el aumento gradual de la edad de jubilación de las mujeres a 65 años en el transcurso de 11 años, a un ritmo de cuatro meses al año durante tres años y de tres meses al año durante ocho años más.
La ministra de Inmigración y Absorción, Pnina Tamano-Shata, advirtió que no respaldaría el presupuesto a menos que el Ministerio de Finanzas aceptara su demanda de mayor financiamiento para traer inmigrantes etíopes a Israel.