Itongadol/AJN.- El miércoles, el Hospital Público Assuta de Ashdod se convirtió en el primer hospital del país en reabrir su sinagoga, cumpliendo al mismo tiempo los nuevos requisitos del Ministerio de Salud, ya que la crisis del coronavirus obligó a cerrar los lugares de culto en los primeros días de la pandemia.
En consecuencia, la sinagoga está ubicada en un espacio abierto, sin divisiones y con diez sillas ubicadas cada una a 2 metros (6 pies) de distancia.
La sinagoga funcionará los días laborables y los sábados bajo la supervisión del rabino de la sinagoga, el rabino Tomer Ben Sheetrit y el rabino del hospital, el rabino Kihan.
Desde que comenzaron las restricciones de aislamiento, las sinagogas israelíes han sido cerradas por ley, y se han establecido severos cierres para ayudar a frenar la propagación del virus, que durante la primera oleada golpeó a la comunidad ortodoxa, a menudo de bajos ingresos y densamente poblada, con más fuerza que ninguna otra.