Itongadol.- Por segunda semana consecutiva, cientos de trabajadores del sector tecnológico celebran una breve huelga, marchando en 16 lugares, entre ellos Tel Aviv, Jerusalem, Netanya y Haifa, en protesta por los polémicos planes del gobierno de revisar el sistema judicial.
Los manifestantes se reúnen en diversos lugares -el complejo Sarona de Tel Aviv, un complejo tecnológico de Herzliya, el parque empresarial Airport City y la Universidad de Haifa-, muchos de ellos portando banderas israelíes.
Además de las pancartas en hebreo de la semana pasada, en las que se leía «Sin democracia, no hay alta tecnología» y «Sin libertad, no hay alta tecnología», los manifestantes de esta semana también portan grandes pancartas en inglés en las que se lee: «Save our startup nation» y: «Sin equilibrios no hay controles».
Durante la huelga, los manifestantes del complejo Sarona de Tel Aviv se dirigen a la concurrida calle Kaplan, donde intentan bloquear brevemente parte del tráfico y se enfrentan a la policía.
La revisión prevista ha suscitado intensas críticas, incluso entre los partidarios de la reforma judicial desde hace tiempo, y ha desencadenado protestas masivas semanales y peticiones públicas de diversos funcionarios, profesionales, empresas privadas y otros organismos.
Empresas israelíes, entidades financieras y organizaciones empresariales han redoblado sus esfuerzos para expresar su preocupación por el plan de reforma judicial, que, según afirman, amenaza la democracia y perjudicará a la floreciente industria tecnológica local. Muchos temen que el debilitamiento del sistema judicial genere incertidumbre y reduzca la probabilidad de que los inversores extranjeros inyecten fondos en empresas del país. Esto, a su vez, podría obligar a las empresas locales e internacionales a marcharse e instalarse en otros lugares.