Itongadol.- Después de que el Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) reivindicara el miércoles la autoría del mortífero atentado terrorista perpetrado en Irán, el general de división Hossein Salami, del Cuerpo de Guardias Revolucionarios de Irán, afirmó que «los terroristas [del ISIS] sólo actúan como agentes de Estados Unidos e Israel.»
En el funeral por las víctimas de dos atentados gemelos del Estado Islámico dos días antes, Salami afirmó que el «odiado régimen sionista está al borde de la destrucción y cada día 20 sionistas son asesinados por los palestinos», cifras que no coinciden con las cifras reales de víctimas de Israel y las IDF.
Cerca de 100 personas asistieron el miércoles en la ciudad de Kerman a un acto en memoria del alto comandante Qassem Soleimani, asesinado en Irak en 2020 por un avión no tripulado estadounidense.
El Estado Islámico dijo el jueves que dos de sus miembros habían detonado cinturones explosivos en la multitud que se había reunido en el cementerio de la ciudad del sureste.
En un discurso televisado, el presidente Ebrahim Raisi dijo: «Nuestros enemigos pueden ver el poder de Irán y el mundo entero conoce su fuerza y sus capacidades. Nuestras fuerzas decidirán el lugar y el momento de actuar».
La televisión estatal mostró una densa multitud en el centro religioso Imam Ali de Kerman, donde las familias lloraban ante hileras de ataúdes envueltos en la bandera iraní.
Los dolientes gritaban «venganza, venganza», «Muerte a América» y «Muerte a Israel».
Teherán suele acusar a Israel y Estados Unidos de respaldar a grupos militantes antiiraníes que han perpetrado atentados en el pasado.
Las explosiones del miércoles, las más sangrientas desde la Revolución Islámica de 1979, se produjeron cuando la guerra de Israel contra Hamás en Gaza está a punto de cumplir tres meses.
En 2022, el Estado Islámico reivindicó la autoría de un atentado mortal contra un santuario chií en Irán en el que murieron 15 personas, mientras que otros atentados anteriores reivindicados por el Estado Islámico incluyen dos atentados en 2017 contra el Parlamento iraní y la tumba del fundador de la República Islámica, el ayatolá Ruhollah Jomeini.