Itongadol.- Manuel Trajtemberg, economista argentino-israelí, director del Instituto de Estudios de Seguridad Nacional de Israel, habló durante una entrevista llevada a cabo por Pablo Rossi de Radio Rivadavia, en la que aseguró que la razón de la inflación se encuentra en el gobierno y explicó de que manera puede frenarse.
Los detalles más importantes de la entrevista a continuación:
Manuel Trajtemberg: La inflación alta es una de las peores enfermedades económicas que se puede sufrir. La inflación pega a la gente que menos tiene, que es la que no se puede proteger, no se puede defender. Por lo tanto, no es solamente que hace daño al país o a la economía en general, sino que causa una redistribución regresiva que afecta ante todo a las clases menos pudientes
Pablo Rossi: La hiperinflación era un evento que se daba después de un proceso de alta inflación, pero donde se combinaba una crisis política, es decir, hacía falta el detonante político para una hiperinflación ¿Usted cree que estamos en esa combinación letal para una economía?
MT: Es posible, lo que hay que entender es que el proceso inflacionario es el resultado de la conducta no responsable del gobierno, la inflación no la causa el sector privado, la causa el déficit prolongado del presupuesto gubernamental, una política monetaria que influye para mal. Respecto a la causa, está en el gobierno, lo que significa que el problema en última instancia es un problema político, porque se lo puede frenar, pero para frenarlo hace falta una determinación política que no son fáciles.
PR: ¿Este proceso inflacionario se para de golpe o se puede frenar de forma gradual?
MT: No hay forma de frenar de manera gradual una hiperinflación, hay que pegar un shock grande. Pero después de ese shock hay que seguir un proceso constante de introducir mecanismos que logren contener la tendencia de todo gobierno de hacer déficit altos, hay que poner reformas económicas que faciliten una transición de una inflación alta a una inflación baja. El caso de Israel se lo puede estudiar, hubo un acto en julio de 1985 que fue el gran shock, pero de ahí en adelante ha habido un proceso gradual de poner en su lugar todas esas tareas que llevó años y continuamente hay que aplicar reformas.
PR: ¿Todas las fuerzas políticas de Israel, más allá de su ideología, entendieron esto?
MT: No lo entendieron porque lo que ocurrió de que la inflación llegó al 500% por año, pero cuando ya no quedó más remedio hubo un gobierno de unidad nacional que logró hacer reformas y tomar las medidas necesarias.
PR: Lo que digo es que posterior al shock, terminaron aprendiendo la lección todas las fuerzas políticas
MT: Completamente, eso fue en el año 85, han pasado 40 años y todavía los mecanismos de disciplina fiscal están en vigencia. Todos los partidos políticos reconocen eso y no los puede tocar. El caso más extremo de eso es Alemania, por todo lo que ocurrió en los años 30. Todos los gobiernos, después de la segunda guerra mundial, tienen un dogma de que no se puede hacer inflación y eso no importa si es de derecha o de izquierda. Hay que tener esa conciencia, porque si no la tentación de un gobierno que sube cuando el otro partido cae es hacer déficit, porque entonces al hacer un gobierno popular/populista muy fácilmente te vas a encontrar de vuelta con la inflación y va a ser problema del otro gobierno.
PR: Ahora los países que entendieron esto están en un desafío: la inflación mundial
MT: La inflación que estamos viendo en Estados Unidos de 8,5% en Inglaterra de 9,5%. Lo que causa esa inflación no es exceso de demanda, sino que es el shock de la parte de la oferta y por lo que ocurrió después de la pandemia el precio de la energía, del trigo, de los metales ha subido increíblemente. Eso es un shock que no se puede evitar porque viene del lado de la oferta y no de la demanda, pero la prueba hoy en día va a estar en que si esos gobiernos logran parar la tentativa inflacionaria, porque si lo que hace esto es crear una dinámica de inflación, vamos a estar en un lugar mucho peor.