Itongadol/AJN.- El destacado semanario francés Le Point destacó en su nuevo número las operaciones de la organización terrorista Hezbollah, respaldada por el Irán, en Francia.
En un artículo titulado “Hezbollah teje su red en Francia”, la periodista de investigación Rachel Binhas informó que el gobierno francés autorizó la extradición del ciudadano libanés Mazen al-Atat, quien, según los Estados Unidos, es un agente de Hezbollah.
Binhas señaló que la orden de extradición de al-Atat “podría tener graves consecuencias para la persona en cuestión”. Según Le Point, un tribunal de Nueva York ordenó la extradición de al-Atat por una conspiración criminal para brindar apoyo material a Hezbollah.
El gobierno de los Estados Unidos junto con Canadá, Gran Bretaña, Alemania, Austria, Holanda, Israel, la Liga Árabe y muchos otros países de la Unión Europea y América Latina clasifican a toda la organización de Hezbollah como un movimiento terrorista.
Sin embargo, Francia y la Unión Europea han dividido a Hezbollah en las llamadas alas militares y políticas, y solo han designado a su milicia como una entidad terrorista.
Las autoridades francesas detuvieron a al-Atat en 2016 como parte de la operación internacional de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos “Proyecto Cassandra” que involucra una compleja empresa de lavado de dinero y tráfico de narcóticos para Hezbollah.
La operación resultó en millones de dólares en ingresos anuales para Hezbollah.
El poder judicial de Francia condenó a al-Atat a una pena de prisión en 2018 y desde entonces ha sido puesto en libertad.
Le Point afirma que “La milicia chiíta libanesa tiene ramificaciones largas en Europa, especialmente en Francia. Pero sus actividades allí han aumentado de manera preocupante en los últimos años”.
Un segundo miembro de Hezbollah en Francia, Mohamad Noureddine, quien fue sentenciado a siete años de prisión, será extraditado a Estados Unidos, según Le Point.
La revista informó que Francia es un objetivo natural para las actividades de Hezbollah porque “es una base conveniente debido a sus vínculos tradicionales con el Líbano, pero también porque es el hogar de una gran comunidad chií, estimada en alrededor de 150.000 a 200.000 personas”.