Itongadol.- Este año tenemos el privilegio que coincide el octagésimo aniversario de la Rebelión del Gueto de Varsovia con el 75 cumpleaños del Estado de Israel y 35 años de La Marcha de la Vida.
Además, este año se decidió dar un enfoque especial a la rebelión del Gueto de Varsovia, desde la mirada femenina del heroísmo.
Los Movimientos Juveniles Judíos se convirtieron en los pioneros de la acción clandestina y en el factor activo y propulsor de la misma. Establecieron normas de trabajo para las condiciones de clandestinidad y liderarían la Rebelión Armada Clandestina en Polonia ocupada y serían los fundadores de la Organización Judía de Combate (Eyal).
El Profesor Israel Gutman resume la actitud general de los Movimientos Juveniles en la situación general de caos durante la guerra: “Los movimientos juveniles eran el escape, el refugio de la calle sombría y amenazante y de la
casa sumida en las penurias; Frente a la depresión, la falta de esperanza y la sensación de ausencia total de fuerzas y frente a la muerte que cubría todo con su sombra”.
Las organizaciones clandestinas armadas judías en decenas de Guetos no vieron la resistencia armada como una forma de salvar vidas, buscaron lo que consideraban la muerte más honorable posible. Incluso si su lucha armada fue
solo simbólica.
En síntesis, los judíos carecían de medios efectivos para luchar contra el poder feroz de sus agresores. Por eso, ante la ausencia de cualquier posibilidad de victoria, la resistencia armada fue una expresión tangible y heroica de dignidad humana.
El 19 de abril de 1943, vísperas de la fiesta de Pesaj, comenzó la rebelión del Gueto de Varsovia. La noticia la trajo el comandante de Beitar en el Gueto, Pavel Frenkel, quien informo al comandante del Hashomer Hatzair, Mordejai Anilevich.
La rebelión en Varsovia fue la más grande y famosa, y la que se convirtió en el ícono de la resistencia judía durante la Shoá (Holocausto) y el hito dominante en la recordación del Holocausto. La Luz, inspiradora de los héroes de la Rebelión del Gueto de Varsovia, brillará para siempre. Su valentía y nobleza trascenderán en el tiempo y la historia judía.
Autor: Dr. Mario Sinay, P.hd