Itongadol.- Barcelona suspendió de forma temporal las relaciones con Israel, incluyendo el acuerdo de hermanamiento con Tel Aviv, alegando que el trato que el Estado judío dispensa a los palestinos equivale a un «apartheid».
En una conferencia de prensa, Ada Colau, alcaldesa de la ciudad, expresó : «Más de 100 organizaciones y más de 4.000 ciudadanos nos exigieron que defendamos los derechos humanos de los palestinos y por este motivo, como alcaldesa, escribí al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, para informarle de que suspendí temporalmente la relación institucional entre Barcelona y Tel Aviv».
La propuesta de poner fin al hermanamiento fue presentada por un grupo denominado End Complicity with Israel, que cuenta con el apoyo de 112 entidades sociales, entre ellas organizaciones propalestinas, feministas, de inmigrantes y LGTBQ+.
Estaba previsto que se votara en el pleno del Ayuntamiento del 24 de febrero, pero los grupos exigieron una respuesta de la alcaldía.
El asunto figuraba inicialmente en el orden del día del pleno del mes pasado, pero se suspendió porque el debate coincidía con el Día de la Memoria del Holocausto.
Representantes de la plataforma ‘Prou Complicitat’ en una protesta ante el Ayuntamiento de Barcelona en 2021
Colau cuenta con el apoyo de su propio partido, Barcelona en Comú, y de la nacionalista Izquierda Republicana (ERC) en este asunto, pero no con el de los principales partidos de izquierda o conservadores, por lo que la moción tenía pocas posibilidades de ser aprobada en un pleno.
En la carta que le envío a Netanyahu, Colau señala que la petición pedía a su oficina que «condene el crimen de apartheid contra el pueblo palestino, apoye a las organizaciones palestinas e israelíes que trabajan por la paz y rompa el acuerdo de hermanamiento entre Barcelona y Tel Aviv».
«Es un gesto simbólico de solidaridad con el pueblo palestino y sería ingenuo pensar que influirá en la política del gobierno israelí, pero se suma a la presión internacional», aseguró theJC.com Laura Pérez, responsable de justicia global del ayuntamiento.
La ciudad también suspende su relación con San Petersburgo, otra ciudad hermanada.
Barcelona y Tel Aviv tienen mucho en común. Dos ciudades caracterizadas por su cultura y diversidad, y hermanadas desde 1998 a través de una resolución oficial que hoy pretenden revertir. Repudiamos esta iniciativa, que atenta contra los valores compartidos en favor del odio .
— Congreso Judío Latinoamericano (@CongresoJudio) February 7, 2023
La decisión fue recibida con consternación por la Federación de Comunidades Judías de España. En una carta abierta a Colau, el presidente de la federación, Isaac Benzaquén Pinto, afirmó: «Tanto Barcelona como Tel Aviv son sociedades abiertas y acogedoras. Por eso pedimos a todos los políticos del ayuntamiento de Barcelona que sigan el ejemplo de sus antepasados y permitan que la ciudad siga tendiendo puentes, consciente de todas las minorías y evitando la promoción del rechazo y el aislamiento».
La medida no será bien recibida por las autoridades turísticas de la ciudad, que vienen intentando cultivar el turismo judío procedente de Israel y Estados Unidos bajo el lema Shalom, Barcelona.
Además, Pérez advirtió que la medida no debía interpretarse como un ataque a los israelíes o a los judíos, sino a la política del gobierno israelí, y que los ciudadanos israelíes siempre eran bienvenidos en la ciudad.
Sin embargo, en España, la línea que separa el antisionismo del antisemitismo se difumina aún más por el hecho de que habitualmente se hace referencia a la comunidad judía como la comunidad israelita.
Foto principal: La alcaldesa Ada Colau y el teniente de alcalde Jordi Martí. DAVID ZORRAKINO – EUROPA PRESS (DAVID ZORRAKINO – EUROPA PRESS)