AJN/Itongadol.- El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, pidió perdón el lunes en una ceremonia para conmemorar el 50° aniversario de los ataques en los Juegos Olímpicos de Múnich de 1972 contra atletas y miembros del equipo israelíes en el aeródromo cerca de Múnich, donde tuvo lugar un intento fallido de rescate.
Steinmeier dijo que Alemania debe asumir su parte de responsabilidad por no proteger a los atletas y por tomarse décadas para compensar a las familias de las víctimas.
«No podemos corregir lo que pasó», dijo Steinmeier en su discurso. «Estoy avergonzado. Como jefe de Estado de este país y en nombre de la República Federal de Alemania pido perdón por la protección insuficiente a los atletas, por la resolución insuficiente de este asunto».
Steinmeier dijo que tanto las fuerzas de seguridad alemanas como las autoridades estatales habían fallado en sus funciones, para gran sufrimiento de los familiares.
«Tienen derecho a obtener finalmente respuestas a las preguntas que los han torturado», dijo, con los familiares de las víctimas israelíes presentes en la ceremonia. «También una respuesta a la pregunta de por qué se quedaste solos con su dolor durante tanto tiempo».
Mientras las banderas de todos los edificios estatales de la capital bávara ondeaban a media asta, el presidente israelí Isaac Herzog y Steinmeier colocaron una ofrenda floral en el lugar.
A la ceremonia asistieron el jefe del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, y otros funcionarios.
La ceremonia para conmemorar los ataques fue bien recibida por los familiares de las víctimas y el gobierno de Israel, pero el memorial se vio amenazado por familias que amenazaron con boicotearlo por la oferta de compensación de Alemania.
El gobierno alemán y las familias israelíes acordaron el viernes una oferta de compensación por un total de 28 millones de euros, con el gobierno federal aportando 22,5 millones de euros, mientras que 5 millones de euros provendrán del estado de Baviera y 500.000 euros de Múnich.
El presidente de Israel, Isaac Herzog, y su homólogo alemán, Frank-Walter Steinmeier, se reunieron con los familiares de las víctimas.
Herzog tiene programado dar un discurso.
“Que se hayan tardado 50 años en llegar a este acuerdo en los últimos días es realmente vergonzoso”, dijo Steinmeier esta mañana, de pie junto a su homólogo israelí.
Los Juegos estaban destinados a mostrar una nueva Alemania 27 años después de la Shoa, pero en cambio abrieron una profunda brecha con Israel.
El 5 de septiembre de 1972, ocho hombres armados del grupo terrorista palestino Septiembre Negro irrumpieron en las habitaciones del equipo israelí en la Villa Olímpica, mataron a tiros a dos y tomaron como rehenes a nueve israelíes.
La policía de Alemania Occidental respondió con una operación de rescate fallida en el cercano aeródromo de Fuerstenfeldbruck, en la que los esfuerzos estallaron con los disparos y murieron los nueve rehenes, junto con cinco de los ocho secuestradores armados y un oficial de policía.
Los Juegos continuaron a pesar de los ataques y el COI durante casi medio siglo ignoró los llamados de las familias de las víctimas para un acto oficial de conmemoración en una ceremonia de los Juegos Olímpicos.
El COI finalmente guardó un momento de silencio y una referencia a las víctimas de los Juegos de Múnich el año pasado en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de verano de Tokio, la primera vez en casi medio siglo.