En las semanas siguientes, templos y edificios de la comunidad judía de Nueva York a Viena y de Londres a Sudáfrica estuvieron sujetos a actos de vandalismo. Además individuos de distintas partes del globo fueron amenazados.
La sinagoga Roonstrasse en Cologne se había reabierto al público unos dos meses antes, luego de un proceso de dos años de reconstrucción. Originalmente construida en 1899, este lugar fue uno de los cinco shuls judíos destruidos por los alemanes durante la Kristallnacht, el 9 y 10 de noviembre de 1938, cuando tiendas judías de todo el país fueron atacadas y cientos de personas asesinadas. La dedicación de reconstruir el lugar había sido puesta por el canciller de Alemania Occidental, Honrad Adenauer.
El día después del vandalismo, el 25 de diciembre de 1959, dos hombres jóvenes fueron arrestados por profanar la sinagoga de Cologne. Ambos eran miembros del partido de ala derecha Deutsche Reichs, que inmediatamente los desmintieron a ellos y a su accionar.