Itongadol.- La niña judía alemana Annelies Marie Frank Hollander, conocida como Ana Frank, murió a los 15 años en el campo de concentración de Bergen-Belsen, Alemania, pocos días antes de que este fuera liberado. Su diario íntimo dejó constancia de los casi dos años y medio que pasó ocultándose, con su familia y cuatro personas más, de los nazis en Ámsterdam (Países Bajos) durante la Segunda Guerra Mundial.
Ana nació el 12 de junio de 1929 en la ciudad alemana de Fráncfort del Meno. La crisis económica, el surgimiento de Hitler y el creciente sentimiento antisemita en la sociedad pusieron fin a la tranquila vida de la familia. Otto Frank y Edith, su esposa, decidieron – como muchos otros judíos – dejar Alemania.
Otto pudo montar una empresa en Ámsterdam; la familia encontró una vivienda en la plaza Merwedeplein. Las niñas iban a la escuela, Otto trabajaba duro en su fábrica y Edith se ocupaba del hogar. Cuando la amenaza de la guerra en Europa aumentó, Otto intentó emigrar con su familia a Inglaterra o a los Estados Unidos, pero los intentos fracasaron. El 1 de septiembre de 1939, Alemania invadió Polonia. Ese fue el comienzo de la Segunda Guerra Mundial.
Cuando fracasó un nuevo intento para emigrar a los Estados Unidos, Otto y Edith Frank decidieron esconderse. En la «casa de atrás» del edificio donde funciona su fábrica, Otto preparó un recinto donde esconderse. Para ello, recibió la ayuda de sus empleados Hermann van Pels, Johannes Kleiman y Víctor Kugler.
El 5 de julio de 1942 llegó una citación por correo para Margot Frank: tenía que presentarse en un campo de trabajo en Alemania. Inmediatamente, al día siguiente, la familia Frank pasó a la clandestinidad. Una semana más tarde se agregó la familia Van Pels y, en noviembre de 1942, llegó el octavo escondido: el dentista Fritz Pfeffer. Durante más de dos años permanecieron escondidos en la Casa de Atrás.
El 4 de agosto de 1944, los escondidos fueron arrestados, junto con los ayudantes Johannes Kleiman y Victor Kugler. Su familia fue capturada y llevada a distintos campos de concentración alemanes, mientras que Ana fue enviada al campo de concentración nazi de Auschwitz el 2 de septiembre de 1944 y, más tarde, al campo de concentración de Bergen-Belsen, donde murió de tifus en marzo de 1945, pocos días antes de que éste fuera liberado.
El único sobreviviente de los ocho escondidos fue Otto Frank, su padre. En 1947, apenas dos años después de terminada la guerra, Otto publicó el diario bajo el título “La casa de atrás”.