Itongadol.- El 18 de mayo, el primer sábado del Festival de Cine de Cannes 2019, la nueva película de Roman Polanski, «Un oficial y un espía», fue vendida en secreto a una multitud de distribuidoras fílmicas internacionales.
La pregunta ahora es quién se animará a difundir la película, en esta época de fuerte empoderamiento feminista, debido a que en 1977 el director fue acusado de violar a una niña de 13 años, entre otros casos de abuso.
El protagonista de la película, Jean Dujardin, estuvo presente en la exhibición de las primeras imágenes, al igual que el productor del film, Alain Goldman.
Según The Hollywood Reporter, al menos un ejecutivo de las distribuidoras europeas que asistió a la presentación expresó que no tendrían ningún problema en estrenar la película, a pesar de haber sido dirigida por Polanski y la indignación renovada por su caso en la era del #MeToo.
Sin embargo, la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, presentadora de los Oscar, revocó la membresía de Polanski por el caso de violación en 2018, informó forward.com.
La película fue anunciada previamente bajo el título «J’Accuse», el nombre de la famosa respuesta abierta de Emile Zola al tema de la película, el caso Dreyfus, un infame escándalo antisemita que comenzó a fines del siglo XIX y concluyó en 1906.
Muchos afirmaron que Polanski, al hacer la película, parecía estar comparando su situación con la de Alfred Dreyfus, un oficial judío del ejército francés que fue acusado injustamente de traición y que luego pasó una década en prisión.
En Estados Unidos, las distribuidoras fílmicas parecían tener poco interés en la película. Un ejecutivo de una compañía norteamericana le dijo al Hollywood Reporter «no es posible lanzar esa película en los Estados Unidos en este momento».