Itongadol.- Este museo creado en 2001 y que hasta ahora recibió la visita de más de 3 millones de personas, permite a los niños y a los padres, una vivencia completamente distinta a lo que estamos acostumbrados. Más que ser un museo para niños, es un museo que permite a sus visitantes ser parte viviente de la experiencia.
No es un museo que se paga la entrada y se recorre solo, es un museo que todas las actividades se realizan acompañados de instructores especiales. Están las actividades normales para niños de distintas edades, que junto a sus padres las realizan con los instructores, pero hay 2 de ellas que se destacan y que son las que le dieron su popularidad a este museo.
La primera se llama «Diálogo en la oscuridad»: Es un recorrido en la oscuridad, en compañía de instructores ciegos o parcialmente ciegos que lo llevan a uno a descubrir cosas por intermedio de voces, ruidos y olores, como también se llegan a distintos lados por medio del tacto y la ayuda de un bastón blanco como los ciegos. Esta muestra tan especial fue presentada por primera vez en Frankfurt en 1988, y desde entonces fue presentada en más de 100 ciudades en el mundo entero.
La segunda se llama «Invitación al silencio». Es un recorrido acompañado por instructores sordos, donde se camina con auriculares y está prohibido hablar. La única manera de comunicarse entre las personas es por medio de señas o muecas.
Otra muestra muy popular del museo se llama «Diálogo con el tiempo» y trata sobre la vida y la vejez. Grupos pequeños van pasando por distintos cuartos donde se les explica las distintas etapas de la vida y los instructores son por supuesto, gente de más de 70 años.
Hace poco tiempo, fue agregada otra muestra llamada «Los Beatles: un recorrido mágico y misterioso.» Es una travesía por la historia del conjunto, sus integrantes, y le permite al visitante grabar canciones y tocar con distintos instrumentos como los que tenia la famosa banda de Liverpool.
El Museo de los niños de Israel en Holón, conduce al visitante por distintas travesías y etapas de la vida, donde se comparten vivencias y se experimentan cosas a las que no estamos acostumbrados, en compañía de nuestros hijos y los instructores especiales. Un museo único, como pocos en el mundo, que cada vez atrae a más gente y que es una visita obligatoria hasta para los turistas que llegan del exterior.