Itongadol.- Los expertos dicen que el riesgo de aumento de los contagios persiste a pesar de que más de medio millón de israelíes recibieron un refuerzo de la vacuna la semana pasada.
En Israel la vida casi había vuelto a la normalidad después de su campaña de vacunación líder en el mundo. Los restaurantes volvieron a la actividad no regulada y los israelíes acudieron en masa al aeropuerto Ben-Gurión para irse de vacaciones al extranjero. Sin embargo, una cuarta ola de la pandemia que comenzó hace tres meses ha provocado un numero vertiginoso de casos. A pesar de que más de medio millón de ciudadanos recibieron un refuerzo de la vacuna la semana pasada y de que la tasa de positividad parece tener una tendencia en baja, los expertos advierten que el riesgo de aumento en los contagios sigue estando presente.
El brote obligó al gobierno a promulgar y recrear una serie de medidas para tratar de recuperar el control de la propagación del virus. El Green Pass (el certificado que se otorga a los vacunados y recuperados), se reestableció como condición para ingresar a espacios públicos cerrados como restaurantes y gimnasios.
Anteriormente todos los israelíes vacunados y recuperados recibían el Green Pass válido hasta el 31 de diciembre, pero a partir del primero de octubre la situación cambió, y si han pasado más de seis meses desde la recuperación o la segunda dosis, se requiere una tercera. Además el gobierno expresó que todos los israelíes mayores de 12 años pueden programar su dosis de refuerzo.
Mientras que el 8,4% de los testeados dieron positivo el dos de septiembre en el pico de un aumento constante, el 5,5% de los israelíes analizados 5 de este mes tenían el virus. Septiembre será un mes peligroso en la lucha de Israel contra el coronavirus, ya que dos millones de niños regresaron a la presencialidad en las escuelas en aulas cerradas, mientras que un número menor se mantiene estudiando de forma remota.
Además de la reapertura del sistema educativo, las fiestas que comenzaron esta semana y terminan en tres (Año Nuevo judío, Día del Perdón y Sucot) también pueden contribuir a la propagación del virus. Las fiestas se celebran con grandes comidas familiares y los expertos han expresado su preocupación de que estas reuniones puedan resultar peligrosas, ya que los miembros jóvenes de la familia, algunos que pasan sus días en aulas cerradas, pueden exponer a sus parientes mayores y ancianos, quienes corren un riesgo mayor frente al virus.
En un esfuerzo de última hora para evaluar a todos los niños de 3 a 16 años, fueron distribuidos a los padres kits caseros y estos localizaron 8.000 casos positivos. De no ser por este tipo de testeo hubieran sido puestos en cuarentena alrededor de 180.000 niños, estima el Ministerio de Educación.
Los rezos largos en sinagogas cerradas también podrían resultar peligrosos. El Ministerio de Salud ha instado a los israelíes a rezar al aire libre para minimizar el riesgo de contagio.
Unos días después de la reapertura de las escuelas y con las reuniones familiares por la llegada del 5782 ya realizadas, todavía no está claro quién ganará la pela: la tercera dosis de vacuna de Israel y las reglas más estrictas del Green Pass, o la cuarta ola de COVID-19.