Itongadol.- Concluido el Primer Congreso Mundial del programa que llevó a cabo la Academia de Liderazgo Sionista, conversamos con uno de los jóvenes que participaron del encuentro.
Javier Galperin, tiene 25 años y es de Montevideo, Uruguay. Es abogado egresado de la Universidad de Montevideo, donde también es profesor asistente de Derecho Laboral. Participó en el movimiento juvenil Macabi Tzair, y hace 4 años se integró a la Organización Sionista del Uruguay, de la cual fue electo presidente para el período 2022-2023. Es actualmente dirigente de la comunidad judía del Uruguay, y uno de los 43 jóvenes líderes (22 mujeres y 21 hombres) que participaron recientemente del congreso en Mexico.
La Academia de Liderazgo Sionista es un programa que plasma la idea de consolidación de las nuevas generaciones de líderes judíos/sionistas, los que no solo ejercen el liderazgo comunitario local, sino que también sean la esencial del liderazgo judío/sionista global, destinado a detener el proceso de alejamiento de los jóvenes de la labor comunitaria, un lento, pero persistente “goteo”. Este programa es liderado y creado por Ariel Goldgewicht, Director Ejecutivo del Departamento de Noar Jalutz y Dor Hemshej, de la Organización Sionista Mundial.

Javier Galperin, miembro del movimiento juvenil Macabi Tzair
Su implementación es el resultado de la unión de dos organizaciones centrales del Pueblo Judío, la Organización Sionista Mundial – OSM y el Keren Kayemet LeIsrael – KKL. Al respecto se manifestó Ariel Goldgewicht “este proyecto jamás existiría sin la visión de dos grandes líderes, Sergio Edelstein, titular del Departamento de Noar Jalutz y Dor Hemshej de la OSM, y el Vicepresidente Mundial de KKL el Sr. Hernán Felman,
Itongadol: ¿Qué particularidad tienen los jóvenes y líderes comunitarios que participan del programa de la Academia de Liderazgo Sionista?
Javier Galperin: Somos jóvenes que estamos interesados en involucrarnos en la labor comunitaria participamos en ese programa porque podemos formarnos, trabajar y generar proyectos que sirvan a nuestras comunidades, para detener el “goteo” de jóvenes que se alejan día a día
Itongadol: ¿Con qué expectativas llegaron a México, además de conocerse, y qué se llevaron como embajadores, como se los llama, con la importante misión que cada uno debe llevar a cabo en su respectivo país.?
JP: Llegamos a México y nos encontramos con un programa muy bien armado, que superó las expectativas que podíamos tener, y lo mejor que nos llevamos es un excelente equipo de personas, que todos juntos estamos empezando a trabajar en conjunto, en todas nuestras comunidades del mundo para atacar los problemas que enfrentamos respecto a los jóvenes.
Itongadol: ¿Por qué crees que te eligieron para el programa?
JP: Es una respuesta difícil, por lo que conocí en México, lo que se busca es gente dispuesta a trabajar y dedicar el tiempo que requiere la tarea, para realmente enfrentar a los más graves problemas que aquejan a las comunidades judías del mundo; lo que se busca es gente que tenga algo para aportar y esté dispuesta a hacer el enorme sacrificio que implica la dirigencia comunitaria. Dentro de 6 meses vamos a tener nuestra conferencia de cierre en Israel, de lo que vendría a ser el primer grupo que genera el programa, pero la idea es que sea un proyecto a largo plazo donde más gente se pueda sumar todos los años, y se genere un gran grupo de líderes trabajando en conjunto en todo el mundo, y desarrollando proyectos del más alto nivel, estamos hablando de una nueva generación de líderes gracias a la inteligente mirada de la Organización Sionista Mundial que tuvo el gran reflejo junto al Keren Kayemet de generarlo, y quiero dar nombres propios como el de Sergio Edelstein, Ariel Goldgewicht y Hernán Felman vicepresidente mundial del KKL. A estos nombres agregó a Dikla Stanger y Esti Goldwasser.
Itongadol: Donde está la llave de esta tarea para ir resolviendo este difícil desafío en las comunidades judías del mundo.
JP: Mi idea o mi interpretación es que la llave está en el trabajo conjunto. Durante mucho tiempo las comunidades, cada una en su lugar, enfrentó sus problemas, sus dificultades y sus situaciones solos. Creo que vivimos en un mundo donde las comunicaciones y el intercambio es mucho más fácil, y tenemos que aprovechar esas herramientas que se nos han dado para aprender, pues todas las comunidades enfrentan más o menos los mismos problemas, obviamente con distinciones, variaciones y en distintas magnitudes, entonces aprovechemos la oportunidad para intercambiar, aprender unos de otros, y trabajar en conjunto para enfrentar esos problemas.
Itongadol: Un mensaje final, ¿Quién sería el destinatario? ¿El joven, el dirigente o los docentes?
JP: Pienso que el mensaje es para todas las comunidades judías, especialmente para sus dirigentes, pero sin dudas para todas. El mensaje es qué hay jóvenes que estamos dispuestos, con ganas de trabajar y traemos muchas ideas nuevas, que realmente estamos muy comprometidos con la causa, y queremos aportar nuestro granito de arena, haciéndolo de forma profesional, y de esa forma tratar de que no sigamos, no sé, dentro de 10 años afectados por los mismos problemas sin haber hecho nada diferente, porque es el momento de dar el paso adelante