Inicio COMUNIDAD EN ACCION Los desafíos del Rabino de KSpace Miami ante la pandemia del coronavirus

Los desafíos del Rabino de KSpace Miami ante la pandemia del coronavirus

Por Iton Gadol
0 Comentarios

Itongadol.- El rabino Yossi Smierc, director del centro para jóvenes judíos “KSpace”, realiza una tarea enorme conteniendo a chicos de toda Latinoamérica que se encuentran en Miami durante la pandamia del coronavirus. En diálogo con Itongadol, contó cómo están sobrellevando la situación, por la que ya llevaron adelante numerosas iniciativas, como charlas por Zoom y donaciones de cajas con productos para celebrar Pésaj.

Smierc detalló que en Miami, a diferencia de otras ciudades, no hay cuarentena, sino que hay un toque de queda a partir de las 11 de la noche y hasta las 5 de la mañana. Igualmente, el aislamiento social y el cierre de comercios se está aplicando, por los cuál los jóvenes que asisten a KSpace extrañan las cenas, clases y charlas que habitualmente disfrutaban en su comunidad.

-¿Cómo describiría la situación de Miami en estos momentos por la pandemia?
-Miami, como todas las ciudades del mundo, se encuentra en este momento casi un 60 o 70 por ciento paralizada. Miami es de por sí una ciudad muy turística, por las playas, por el clima y especialmente en esta época de Pesaj (Pascua judía), todos los años se llena y hay un movimiento comercial muy grande. Hoy se encuentra todo cancelado y solo algunos de los restaurantes abren, solo para retirar comida, pero no para estar en el salón y socializar. Pero quizás a diferencia de otras ciudades, no hay cuarentena, sino que hay un toque de queda a partir de las 11 de la noche hasta las 5 de la mañana. Las personas pueden salir libremente a la calle, pero piden que tengan conciencia, que lleven mascarillas, guantes y que haya una distancia. En todos lados hay carteles en los que se le pide a la gente que mantenga la distancia.
Yo suelo salir a las 5 de la mañana, cuando se levanta el toque de queda, y hay poca gente, pero comienza el movimiento y se nota que la gente se cuida: cruza la calle cuando te ven. Se empiezan a conocer más infectados en Miami, antes era más en el norte de Estados Unidos y en la parte sur no se notaba tanto. Ahora se está escuchando más y hay algunos jóvenes de KSpace que están infectados, pero que gracias a Dios están en casa, no salen y se están recuperando.

-¿Qué opinión existe en el ámbito comunitario de la respuesta del gobierno ante la crisis?
-La mayoría de las opiniones tratan de tener un respeto por las decisiones del gobierno. Es difícil juzgar a un gobierno cuando se da un caso mundial como este, donde no hay mucha información, se ocultan datos, no se sabe el origen real de todo y se lucha contra una guerra de algo que parece inexistente. El gobierno busca el bienestar de la gente, pero lo que dicen los jóvenes con los que tengo contacto es que está bien que no haya una cuarentena como se hace en otros países, porque paralizaría la economía y traería la destrucción del país. Y la destrucción de Estados Unidos significaría una ola de destrucción masiva en el mundo. Hay que tener en cuenta que Estados Unidos es un país que maneja la economía mundial, por eso es difícil hacer una cuarentena completa. Acá la gente es muy consciente de lo que está sucediendo y lo toma en serio. El plan del gobierno de que haya conciencia de la gente y no obligarlos a quedarse en la casa en parte funciona, pero es difícil saber qué hacer, porque por un lado está la salud de la gente y por el otro, la economía. Obvio que la salud es lo más importante, pero la destrucción económica es destrucción de la vida también. Entonces es difícil la situación y no se puede criticar al gobierno.

-¿Cómo se está realizando el testeo de la población por coronavirus?
-Ya abrieron varios lugares para testear a las personas en Miami. Hubo una información de que comenzaron a probar una vacuna en personas que tienen el coronavirus. No es habitual, como Israel, que pusieron puestos en las calles, pero hay lugares para los testeos. Sin embargo, dicen que es mejor no ir si no tenés ninguno de los síntomas.

-¿Cómo afecta esta crisis a su comunidad?
-Entre los jóvenes es muy fuerte esto, porque ellos están acostumbrados a socializar y, al ser una ciudad muy grande, se nota mucho que lo sufren, porque extrañan las cenas, las clases, las charlas. Es muy duro. Todos los días que tenemos las clases por zoom es increíble la cantidad de chicos que se enganchan.
Hay algunos jóvenes que están varados, que económicamente la están pasando muy mal, porque se quedaron sin trabajo y a pesar que el gobierno está ayudando, hay chicos que vinieron del exterior a hacer el sueño americano y no reciben del gobierno nada. Son los que más están sufriendo ahora, porque no pueden ni regresar. Hay chicos israelíes, argentinos, de todas partes. Primero les damos contención y los ayudamos económicamente porque no pueden ni pagar la comida. Hay chicos en situaciones extremas.

-¿Hay una ayuda central de la comunidad Miami?
-No por ahora. Hay cartas que uno va recibiendo de la Federación Judía, pero no ayuda concreta. Creo que están ellos mismos con sus propios problemas. Pero en EEUU están dándole dinero a los ciudadanos americanos, por familia y por hijo para por lo menos un mes y además para las compañías que tienen empleados, el gobierno firmó un decreto de dar préstamos sin interés para pagar a los empleados. Lo interesante es que hasta cierta cantidad de sueldos, si no se puede devolver el préstamo, es gratis. Con la situación que estamos viviendo, nos da un poco de paz, para aguantar aunque sea un mes.

También te puede interesar

Este sitio utiliza cookies para mejorar la experiencia de usuario. Aceptar Ver más