Itongadol.- Leo Naidorf, representante del Keren Leyedidut en la Argentina, analizó cómo está trabajando la institución en el marco de la guerra en Gaza y destacó: “No va a ser un logro del Hamás detener la aliá, que es un elemento central del pueblo judío y del Estado de Israel”.
“Reflexionamos sobre cuál es el lugar que ocupamos y cómo podemos ser más útiles en estas circunstancias. En ese sentido entendimos que el principal foco de atención que podíamos brindar era el apoyo a la gente que estaba por hacer aliá, tanto los que tenían una fecha asignada de vuelo y que había que reorganizar, como la gente que producto de las circunstancias tenía que recalcular sus planes”, afirmó Naidorf a ItonGadol.
“Hay un trabajo de casi 24 horas continuas en el acompañamiento de la población. Esto también es importante porque quien está pensando en hacer aliá en este contexto se pregunta qué nivel de contención va a tener, y en ese sentido la contención que se ha podido brindar desde el Keren Leyedidut es total”, subrayó.
-¿Cómo podés describir el proceso que están pasando entre la aliá y la enorme ayuda que están haciendo a Israel?
-Es de público conocimiento que el 7 de octubre se partió la vida del pueblo judío en dos. Hay un antes y un después de esa fecha. Nosotros teníamos acá en Argentina previsto un grupo que iba a salir el 10 de octubre. La primera reacción de emergencia fue volver a planificar eso, porque además del conflicto, por seguridad y por cuestiones geopolíticas la guerra influyó en los vuelos y en las compañías aéreas. Hubo un primer período crítico con ese tema. Por otro lado, como ha sucedido en otras épocas, por ejemplo en la pandemia, siempre hay una reflexión de pensar cuál es el lugar que ocupamos y cómo podemos ser más útiles en estas circunstancias. En ese sentido entendimos que el principal foco de atención que podíamos brindar era el apoyo a la gente que estaba por hacer aliá, tanto los que tenían una fecha asignada de vuelo y que había que reorganizar, como la gente que producto de las circunstancias tenía que recalcular sus planes. Ahí no solamente dimos apoyo logístico sino también contención emocional y psicológica, y eso fue un espacio muy revelador, porque participaron jóvenes, adultos mayores, matrimonios, familias con hijos chicos, ortodoxos y laicos, todos sin distinción se vieron afectados emocionalmente y sus planes también, por toda la situación. Ese fue el primer foco.
-¿Lentamente se está normalizando la situación respecto a los olim y los futuros viajes de aliá?
-Sí, porque las primeras semanas había inquietudes sobre cuáles eran las compañías aéreas. Por ejemplo, muchos de los vuelos venían saliendo vía Turquía, que pronto se convirtió en un foco de conflicto, entonces hoy en día la única compañía aérea que tiene permitido aterrizar en Israel es El Al, que no llega hasta Argentina, así que cuando finalmente se encontró la combinación, ahí logramos estabilizar la situación. Además, hay olim que viajan con mascotas, entonces hubo que normalizar esa segunda situación que solo se pudo lograr en partes.
-No me refería a la parte administrativa, sino a si la gente retomó su aliá y su espíritu de hacerlo
-Sí, a la mayoría de la gente esa reprogramación le llevó solamente unos días o un par de semanas. Básicamente porque estaban en un punto, podríamos decir, de no retorno, en el sentido de que ya tenían armadas las valijas y ya habían desarmado su vida y sus obligaciones en Argentina, como la escolarización de los chicos, renunciar al trabajo, entregar las viviendas. Es decir que en algunos casos tampoco tenían muchas más opciones. En otros había una convicción que no se quebró, en algunos hubo que resolver disidencias dentro del mismo grupo familiar, con integrantes que estaban más seguros y otros menos seguros. Se fue resolviendo de a poco. Todavía quedan algunos olim que están esperando que se tranquilicen un poco más las cosas en Israel, pero son una minoría, la mayoría retomó el vuelo.
-¿Cuáles son las acciones del Keren Leyedidut en Israel?
-En Israel, más allá del apoyo a los olim, básicamente se dividió en tres la tarea: uno de contención inmediata a la población cercana a la Franja de Gaza, especialmente olim, con la ayuda económica extraordinaria, y visitas a ellos; la segunda, también muy importante, hay mucha población de olim jadashim que no tienen el idioma muy afianzado y los envolvía la angustia de no terminar de entender lo que decían las noticias, entonces se empezaron a generar canales de información genuinos para el público latino. En este caso, para que pudieran entender cabalmente qué es lo que estaba pasando, porque a veces no podían entender del todo lo que decían las noticias, nos referimos a aquellos que habían llegado hace muy poco tiempo al país. Ese fue un segundo foco muy importante. Y, añadido a eso, el Keren lideró por iniciativa de Gustavo Gakman, la convocatoria a todas las organizaciones que trabajan con olim en Israel, ya sean la Agencia Judía o la OLEI, entre otras, para generar una mesa de trabajo conjunta y se empezaron a generar acciones para todos los olim. Por ejemplo, informativas, para saber qué pasaba con el tema del trabajo y con las escuelas, ya que al principio los chicos no tenían escuela presencial. Hubo todo un tiempo de mucho acompañamiento que sigue estando. Además, la bajada de línea de Yael Eckstein y de toda la directiva fue que el equipo del Keren Leyedidut se plegaba a una especie de voluntariado corporativo por el que, más allá de las tareas específicas de cada uno en el Keren, todos formaban parte de diferentes acciones de ayudas solidarias. Iniciativas del país, iniciativas sociales, acompañando diferentes situaciones de la población afectada, y eso también es un reconocimiento. Muchos de nuestros compañeros en Israel fueron reclutados para la reserva, o sus hijos fueron reclutados para la reserva, o tuvieron que pasar mucho tiempo trabajando desde los refugios. Es decir, fue una situación muy crítica que fuimos acompañando desde acá.
-¿Creés que la situación se normalizará con respecto al Keren Leyedidut y la aliá?
-A los pocos días de que se desató la guerra, salimos con un mensaje contundente. En 75 años del Estado de Israel nunca se detuvo la aliá, y hubo guerras y conflictos, desde los más trágicos. Y nunca se detuvo la aliá, con lo cual no va a ser un logro del Hamás detener la aliá, que es un elemento central del pueblo judío y del Estado de Israel. Israel tiene a la aliá como una parte principal. No está detenido ningún Ministerio en este momento. Por suerte ahora estamos acercándonos al verano de nuestras latitudes que es un pico de aliá, están retomando los programas de jóvenes, los programas de familias que están saliendo también. Recientemente estuve con el grupo de Aliá Protegida, que es un proyecto muy lindo del Keren Hayesod, que estamos acompañando también. Así que en ese sentido es una nueva normalidad, pero una normalidad al fin, y siempre con el objetivo de seguir aportando a la construcción del Estado de Israel.
-El Keren Leyedidut vuelve a ser un todo terreno preparado para dar respuestas en las situaciones de crisis, de la misma forma que ocurrió en Ucrania.
-Sí, hay un redoblamiento de los esfuerzos y acá quiero agradecer al equipo de Israel y particularmente a Gustavo Gakman, porque realmente hay un trabajo de casi 24 horas continuas en el acompañamiento de la población. Esto también es importante porque quien está pensando en hacer aliá en este contexto se pregunta qué nivel de contención va a tener, y en ese sentido la contención que se ha podido brindar desde el Keren Leyedidut es total. Eso es muy importante.
-Es decir que nada se modificó respecto a la contención que reciben los olim.
-Exacto, la contención en este contexto, y con contención me refiero desde lo material hasta lo emocional o lo informativo. Todos los esfuerzos se están redoblando en ese sentido.