Itongadol.- Una delegación de solidaridad organizada por el Keren Kayemet LeIsrael (KKL) viajó a Israel en el marco de la guerra contra el grupo terrorista Hamás.
La misión estuvo integrada por participantes llegados desde México, Argentina, Brasil y Portugal, que trabajaron en diversas iniciativas de ayuda por la guerra.
La delegación participó de un voluntariado organizado por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) empaquetando comida para soldados en el frente. También trabajó en agricultura, recogiendo tomates cherry y pomelos ante la falta de mano de obra en el campo israelí.
Nili Pitchon, directora del KKL para Latinoamérica, afirmó en diálogo con Itongadol que “era importante para esas personas que viven en el extranjero poder estar acá, y de una manera u otra, ayudar. Además de las donaciones que hacen, realmente estar para poder poner las manos y realizar algo. Por ejemplo, los trabajos en las agriculturas. Unas 360.000 personas están movilizadas desde hace más de 100 días, o sea que son 360.000 personas menos trabajando. Además de eso, los obreros extranjeros que generalmente trabajaban en todo lo que es construcción y agricultura, se retiraron y regresaron a sus países durante la Guerra”.
“Hay un real problema es Israel y lo que piden los judíos hoy en día es venir y poder ayudar de esa manera. Cumplir con la necesidad de obreros que hoy no hay. Y es lo que hizo la delegación. Trabajaron en los campos, los cultivaron tomates Cherry, cultivaron pomelos, y también estuvieron en una base militar para empaquetar productos para que puedan entrar en Gaza y en las diferentes bases. O sea que no era únicamente para que ellos tuvieran el sentimiento que hacían algo. Uno veía realmente del otro lado que estaban agradecidos y sorprendidos, tanto de ver esa gente que deja todo, su trabajo, su familia, para venir a acá a ayudar, sin nada en retorno y, sobre todo, en este tiempo tan frágil, que es un tiempo peligroso, el tiempo de guerra”, agregó.
Además, la misión recorrió lo que quedó del kibutz Kfar Aza, junto al portavoz de las FDI en español Roni Kaplan. Allí Roni relató el atroz ataque al kibutz: historias de una masacre, de horror, pero también de valentía.
Asimismo, visitaron soldados heridos en el hospital Soroka de Beer Sheva, recorrieron las ciudades de Sderot y Ofakim, donde testimonios de sobrevivientes relataron los ataques, y visitaron la exposición Nova en Tel Aviv y el bosque Reim donde sucedió la masacre.
“Estuvimos en el lugar mismo donde todo ocurrió la masacre de la Fiesta Nova. Tuvimos la oportunidad de juntarnos, de pensar en las víctimas completamente inocentes, ver las fotos de los rostros tan felices. Y además estuvimos en la exposición de todos los restos que quedó de esa fiesta, esa exposición se encuentra en Tel Aviv, y recompusieron todos los autos que se veían en la televisión bombardeados. Como se ve en Auschwitz. Es horrible, pero la comparación es exactamente la misma”, recordó Pitchon.
Por su parte, el presidente KKL México, Andrés Slovik, contó a Itongadol: “Estuvimos en Sderot en el Centro de Resiliencia, estuvimos en Ofakim, en el Centro de Excelencia tenemos salones donados por México. De hecho, algunos donantes vinieron en la misión de solidaridad. También vimos refugios que hemos donado nosotros. Yo me he encargado de ver y ser testigo de que los donativos llegan todos. Una de las personas que donó cumplía 80 años y vino a trabajar en los campos, cortando toronjas o preparando cajas de comida para soldados. Y de repente vio la placa de lo que él donó hace unos meses ya puesta, fue una gran emoción, ver que lo que ellos hicieron está sirviendo en esta misma guerra, vale mucho la pena”.
La delegación también visitó Kikar HaJatufim, la Plaza de los Secuestrados en Tel Aviv, y dialogó con Itzik Horn, argentino cuyos hijos Eitan y Yair se encuentran secuestrados en Gaza.
Junto con la organización Jaialim del Asado, organizaron un asado para más de 200 jaialim a punto de entrar en Gaza, en una base militar a solo 4 kilómetros de la franja.
“Lo que nosotros tratamos siempre de decirle a los donantes es de que, no solamente es por la necesidad económica. KKL y cualquier otra institución sionista que participa aquí es parte de la construcción del país. Nosotros somos el vehículo para que ellos sean parte de la construcción del país. Somos un puente. Si bien Israel es un país exitoso afortunadamente, una persona en México, sin importar si puede donar un dólar o un billón de dólares, puede ser parte de la creación, de la construcción, del desarrollo, en Israel, eso no tiene precio. Eso hoy en día lo entiende toda la gente”, destacó Slovik.
En esa misma línea, Pitchon remarcó que “la ayuda que reunió el KKL estos meses para los alrededores de Gaza se traduce de varias maneras. La primera es que con la ayuda de KKL se pudo sacar a las personas de las poblaciones para justamente alojarlas en diferentes hoteles. En todos los centros de tratamiento, hay tanta necesidad de tratamiento de trauma ahora, y eso pudieron verlo en los diferentes establecimientos que existen. Escucharon cuáles son las ayudas que están dando a toda esa población de los diferentes hoteles en los cuales están alojados hasta ahora”.
Finalmente, la delegación visitó las oficinas de KKL y se reunió con sus mayores autoridades: La presidente Yfat Ovadia-Luski, el director general Yuval Yeni, y el director de Recaudación Ronnie Vinnikov.