Por Dr. Edy Cohen (BESA)*
RESUMEN EJECUTIVO: El rey de Jordania aparentemente ha llegado a la conclusión de que abrir la puerta al régimen extremista chií en Irán salvará a su país de sus numerosas crisis. Si bien podría aliviar esas crisis a corto plazo, esta alianza probablemente terminará con Jordania hundiéndose en un estado de dominación iraní total, al igual que Líbano, Irak y Yemen.
En la foto – El rey de Jordania Abdullah, el primer ministro iraquí Mustafa Khadimi y el presidente egipcio Abdel Fattah Sisi en la cumbre en Bagdad, el 27 de junio de 2021, imagen a través de Twitter @RHCJO
Ahora es oficial: Jordania está aliada con Irán.
El 27 de junio de 2021, el rey Abdullah II de Jordania se reunió con el primer ministro iraquí Mustafa Kadhimi y el presidente egipcio Abdel Fattah Sisi en Bagdad. Los tres anunciaron un acuerdo para cooperar en el transporte de petróleo iraquí a través de oleoductos desde Irak hasta Jordania y Egipto, desde donde se exportará a Europa a través del Mediterráneo.
Debido a que Irak es un estado títere bajo el control de Irán, este acuerdo representa la “salida del armario” del rey Abdullah con la República Islámica. Exportar petróleo iraquí a Europa a través de Jordania es simplemente exportar petróleo controlado por Irán, que gobierna Irak a través de su red de milicias chiítas y controla los recursos del país.
El día después del anuncio, los medios estatales jordanos comenzaron a promover la plena cooperación financiera con Irán. Esto es tan impactante para el público jordano como lo fue el anuncio de paz con Israel del presidente Anwar Sadat para el público egipcio hace 40 años.
Zaid Nabulsi, miembro de la recién nombrada “junta asesora del rey” del rey Abdullah, dijo a los medios: “El turismo religioso iraní devolverá la vida a Jordania”. Los sitios de medios controlados por el gobierno ahora hablan de un millón de turistas religiosos iraníes que suponen llegarán. Se espera que lleguen al pueblo de Kerak, 120 km (75 millas) al sur de Ammán, para visitar el santuario de Jaffar Ibn Abu Taleb. La prensa jordana y árabe ha comenzado a hablar de una propuesta iraní para construir un aeropuerto en Kerak.
Jaffar Ibn Abu Taleb era el primo de Mahoma, que murió luchando contra el Imperio Bizantino en Kerak. Su santuario es considerado santo por la fe chiíta. Pero debido a que la fe sunita generalmente considera las visitas a las tumbas para el culto como un acto de infidelidad a Dios, la práctica está prohibida y el santuario de Jaffar Ibn Abu Taleb generalmente está cerrado. A pesar de esto, el propio rey Abdullah visitó el sitio para promover y legitimar tales visitas.
Tampoco se detuvo allí. La monarquía ahora está apoyando una campaña para promover la propia fe chiíta. Este tipo de infiltración religiosa es exactamente lo que hizo Irán tanto en Siria como en Irak; de hecho, así es como comenzó su búsqueda del control total sobre esos países.
Mouafaq Mahadeen, un periodista jordano conocido por sus estrechos vínculos con el monarca hashemita, apareció en la televisión dos noches después de la visita del rey al santuario y dijo: “El ochenta por ciento de los chiítas libaneses son originarios de Kerak”. Los sitios de medios jordanos repitieron la afirmación de que Irán está considerando construir un aeropuerto en Kerak, y resurgieron viejas historias de noticias de Irán que supuestamente promete suministrar petróleo gratis al reino durante 30 años.
El 3 de julio, la televisión jordana transmitió un programa en el que varios oradores afirmaron que es perfectamente seguro dar la bienvenida a los iraníes a Jordania como turistas. Esto fue en respuesta a las amenazas y advertencias emitidas por los líderes de la mayoría palestina del país, así como por la minoría nativa beduina. Ambos enviaron mensajes al rey el 1 de julio advirtiéndole que no permitiera la entrada de Irán a Jordania. En circunstancias normales, ninguna de las partes se atrevería a criticar al rey, y mucho menos a enviarle una advertencia.
Jordania está sufriendo graves dificultades financieras debido al COVID-19, la corrupción, la mala gestión y la falta de recursos naturales, incluyendo el agua. El rey Abdullah cree que abrir la puerta al régimen chií en Irán salvará a su país de estas crisis. Pero es probable que esto sea un arma de doble filo. Jordania no tardará mucho en hundirse en la oscuridad como lo hicieron Líbano, Siria, Irak y Yemen. En cuanto a Israel, ahora debe temer un frente oriental bajo el control radical chií que envía drones o incluso excava túneles en territorio israelí.
*El Dr. Edy Cohen, investigador del Centro BESA, creció en el Líbano y sirvió durante 15 años en la comunidad de inteligencia israelí. Se especializa en las relaciones interárabes, el conflicto árabe-israelí, el terrorismo y las comunidades judías en el mundo árabe. Es el autor de El Holocausto a los ojos de Mahmoud Abbas (hebreo).