Itongadol.- Luego de la confirmación de la fecha de realización de las próximas Macabeadas, que tendrán lugar entre el 12 y 26 de julio de 2022, nos comunicamos con el Secretario de Juegos Macabeos de FACCMA, Esteban Bluvol, para que nos cuente cómo se imagina este proceso en este contexto tan distinto a lo habitual y donde también se mira de reojo lo que será el 2023, con Argentina siendo sede de los Juegos Macabeos Panamericanos.
¿Con qué expectativa se vive la previa a las Macabeadas en este año tan particular?
Tuvimos un Zoom con Macabi Mundial, donde se confirmó que la fecha de la Macabeada Mundial será del 12 al 26 de julio de 2022. Fue un año difícil y complejo, donde tendríamos que haber trabajado para las Macabeadas que iban a ser en 2021 y se corrió un año por el Covid y porque se pasaron muchos eventos grandes del 2020 como los Juegos Olímpicos de Tokio y Copa América. Siempre hay muchas expectativas para las Macabeadas, este fue un año duro para las instituciones y para las familias, desde lo existencial y desde lo económico. Hay mucha incertidumbre, que es la palabra que menos nos gusta, pero cada vez que aparece la palabra Macabeada en FACCMA genera muchas repercusiones y esta vez también fue así.
Argentina viene creciendo mucho en sus delegaciones pero la situación económica no ayuda mucho, ¿Qué escenario te imaginas para las próximas Macabeadas?
El contexto es difícil. La situación del dólar muy cambiante. Tenemos que redoblar los esfuerzos para trabajar. La Macabeada ya tiene una fecha fuerte y confirmada.
El año que viene vamos a lanzar la designación de entrenadores y empezaremos con las convocatorias. Pensaremos cómo armar una delegación lo más completa posible. Con ganas, con entusiasmo, con mucho trabajo y muchas horas voluntarias que es lo que más sabemos hacer. Esos son nuestros objetivos, tendremos que ser creativos para que la mayor cantidad de gente pueda estar presente en este contexto adverso.
El panorama es incierto para saber cuánta cantidad de gente me imagino. Seguramente no tanta como en 2017 que la situación era distinta, pero sí una delegación como Argentina nos tiene acostumbrados a tener. Es difícil jugársela por un número, pero redoblando esfuerzos tenemos la mente puesta en avanzar en lo que viene.
¿Notás que la gente más allá de seguir cuidándose tiene mucho entusiasmo por volver a viajar y competir?
Todos tenemos muchas ganas de competir. Por suerte en nuestros clubes empiezan los torneos internos. La verdad es que en el AMBA están bajando los contagios y eso es bueno para que de a poco podamos ir abriendo más deportes e ir teniendo nuevamente la actividad que siempre estamos acostumbrados a tener. La verdad que creo que la gente tiene muchas ganas de hacer deporte y esa es una característica de los socios de nuestras afiliadas de siempre querer competir.
Cuando todo empiece a volver D’S mediante, se viene Israel 2022 y enseguida Argentina 2023, ¿cómo se palpita?
Cada vez que se abre un proceso macabeo como la Macabeada de 2022, genera mucho trabajo, reuniones y horas de trabajo y dedicación. Desde la Secretaria de Juegos Macabeos nos encanta hacerlo. Ya estamos pensando en el diagrama de 2021 que nos dará pie al 2022. Ojalá podamos trabajar con más certezas con el objetivo de poner a Argentina bien alto. También vamos a comenzar con la organización de 2023, un gran desafío para toda la comunidad judía en general, FACCMA, Instituciones centrales, Clubes, escuelas, templos. Lo haremos con mucha alegría para poder recibir mucha gente del exterior, estar a la altura de lo que requiere un evento de esta envergadura y presentar una Delegación Argentina gigantesca.