-FF: Para mí es un desafío enorme en lo profesional. Desafío que me encuentra en el momento justo para encararlo con éxito tanto desde el punto de vista de mi formación como de la experiencia profesional acumulada ya que en los últimos años he desempeñado diferentes roles de gestión institucional y he avanzado en procesos de formación que me brindaron herramientas modernas e innovadoras que sin lugar a dudas servirán para potenciar el proyecto institucional de Ioná.
-IG: ¿Cómo encuentra a Ioná y cuáles son los principales desafíos de la institución para este año?
Y también, ya estamos trabajando en un proyecto de más largo plazo «Iona 2030» que nos proyecta a los grandes desafíos que las organizaciones tenemos para los próximos años, adelantándonos a ellos en un mundo cambiante con muchos desafíos para nuestra sociedad.
– IG: ¿Puede contarnos algo acerca de su comisión directiva?
Ser «ionero» es un rasgo distintivo de todos los que forman parte de esta institución y lo he percibido desde el primer día.
-IG: Ioná es un sello histórico y especialmente en el barrio de Villa Crespo y su actividad sinagogal comunitaria. Los últimos iamim Noraim fueron ,pese a la pandemia, un gran éxito, ¿qué objetivos se planean este año?

– IG: Siempre se dijo que es fácil hacer judaísmo en Villa Crespo, ¿cree que eso sigue estando vigente?
También, tenemos que entender que el antisemitismo constituye una amenaza permanente, especialmente para una comunidad como la nuestra que vivió dos atentados. Frente a eso, tenemos que encontrar los puntos de encuentro más que las diferencias entre las organizaciones y de las concepciones judaicas que cada una representa, para potenciarnos las unas a las otras y construir un espacio más fuerte e integrado tanto para quienes miran a la comunidad desde adentro como para quienes lo hacen «desde afuera».
-IG: Finalmente, cuál es el mensaje para los papás de la escuela y para aquellos que hoy están definiendo el futuro de sus hijos