Itongadol/Agencia AJN.- Enlivex, la compañía biomédica israelí, ha informado de “resultados positivos de primera línea” para EL ensayo clínico de fase II de Allocetra, un fármaco elaborado para tratar pacientes graves de COVID-19. El estudio, dirigido por el profesor Vernon van Heerden, director de la Unidad de Cuidados Intensivos Generales del Centro Médico Hadassah, reveló que 14 de los 16 pacientes (87,5 por ciento) “se recuperaron y fueron dados de alta del hospital después de un promedio de 5.3 días después de la administración de Allocetra”.
Además, 19 de los 21 pacientes (90,5%) pacientes de la Fase II + Ib se recuperaron y fueron dados de alta del hospital el día 28.
Allocetra, que restaura el equilibrio del sistema inmunológico, se basa en la investigación del profesor Dror Mevorach, director de medicina interna de Hadassah y director científico y médico de Enlivex.
“Los resultados que hemos visto de los pacientes con COVID-19 tratados hasta la fecha con Allocetra son emocionantes. Los pacientes de Fase II que han sido dados de alta del hospital se encuentran actualmente sanos”, expresó el profesor van Heerden. “Creemos que estos convincentes resultados han demostrado la seguridad y eficacia en estos pacientes complicados, destacando el potencial del producto para beneficiar a los pacientes en estado grave y crítico”, aseguró.
Enlivex informó que “la mayoría de los pacientes tratados en los estudios de Fase Ib y Fase II tenían factores de riesgo preexistentes como el sexo masculino, la obesidad y la hipertensión”. El día 28 posterior al tratamiento con Allocetra, que marca el final del período de seguimiento de los pacientes de los ensayos, la tasa de mortalidad fue cero.
Por su parte, Oren Hershkovitz, director ejecutivo de Enlivex, manifestó que “si se aprueba, Allocetra podría cubrir el vacío que existe actualmente para el tratamiento de pacientes con COVID-19 graves y críticos”. “Las vacunas COVID-19 cambian las reglas del juego en la lucha contra la pandemia, pero varias encuestas demuestran que entre el 25 y el 32 por ciento de la población en los EE.UU. y en los principales países europeos no está dispuesta a vacunarse, sumado a las preocupaciones en torno a las nuevas cepas. Nuestro modelo comercial estima que la demanda para el tratamiento de pacientes graves y críticos con COVID-19 continuará en los próximos años”, argumentó.