A lo largo de la escolaridad Bialik, los chicos y chicas llevan a cabo campamentos que les permiten salir de la rutina y afianzar los vínculos sociales en nuevos entornos y situaciones de aprendizaje.
El concepto de campamento educativo tiene su origen en la palabra campo. Surgió con la Revolución Industrial de fines del siglo XIX en Europa y la concentración de grandes poblaciones en ámbitos urbanos. A partir de ahí y en consonancia con otras escuelas de pensamiento que se desarrollaron paralelamente (filosóficas, higienistas, educativas, deportivas, políticas), se trató de incentivar la “vuelta al campo” y por ende al aire, al verde, al sol, como una necesidad de la niñez.
Como educadores de esta escuela, impulsamos desde hace muchos años ya, los proyectos anuales de campamento, como un hito ansiosamente esperado por nuestros chicos y chicas en el calendario anual.
Lo hacemos en sala de 5 para egresar y cerrar el ciclo en el jardín, en 1er grado para fortalecer la autonomía y los lazos entre todos, en 2do grado para aprender más de la naturaleza, el medio ambiente y sus habitantes, en 3er grado con el acento en el cuerpo, el movimiento, el deporte y el “scautismo”, y en 5to grado profundizando en el idioma inglés durante el “english immersion camp”.
Cada experiencia es única en sí misma, en jornadas plagadas de camaradería, risas, travesuras y anécdotas, compartiendo con los amigos y amigas, interactuando con los del otro curso, conviviendo con sus morim en otro ámbito por fuera del aula.
Las actividades propias del campamento, se complementan con las tareas que deben realizar todas las “brigadas”, adaptadas a las posibilidades etarias, en función de los horarios de comida que ordenan el cronograma de cada día. En ellas, todos colaboran para que el campamento discurra adecuadamente.
De más está decir que será divertidísimo organizar entre todos el cumpleaños de un acampante, así como una aventura inesperada enfrentar y organizarnos ante una sorpresiva tormenta. Lo uno y lo otro pueden resultar hitos inolvidables.
Los especialistas insisten en que estas experiencias son enriquecedoras por sí solas y que los grupos no son los mismos después de realizarlas. La trama vincular se fortalece y el sentimiento de pertenencia a la escuela mucho más. Y así, sin ninguna duda, se enriquecerá además el anecdotario y las memorias de quienes hayan tenido la oportunidad de participar de esta experiencia.
Prof. Abrumi Pukacz
Coordinador Departamento de Educación Física y Deportes