Itongadol.- Sharon Cohen vive en el kibutz Beeri y sobrevivió a la masacre del 7 de octubre de la organización terrorista palestina Hamás, que asesinó a su suegra, Pesy, y a otros miembros de su familia. Invitada por Macabi Mundial, visitó la semana pasada la Argentina junto con sus hijas para participar en los Juegos Macabeos Panamericanos. En ese contexto conversó con Itongadol en la sede de CUJA.
– Soy Sharon. Estoy casada con Shay Cohen. Tenemos 4 hijos: Shir, de 16 años; Shoham, de 14; Shana, de 10 y Snir, de 6, y también a Miko… También es parte de la familia: un perro… Vivimos en el kibutz Beeri. Vivo en el kibutz Beeri hace más de 23 años. Shay es hijo del kibutz Beeri. De hecho, nos salvamos de ese desastre que ocurrió en Beeri. Una unidad de saqueadores llegó a nuestra casa. Los teníamos dentro de la casa mientras estábamos en el refugio. Intentaron abrir la puerta del refugio y mi marido Shay la sujetó muy fuerte. Entraron a nuestra casa unas 4 veces. Nos robaron cosas de la casa. Intentaron quemar la casa, pero no se incendió toda… ¿Qué pasó en nuestra familia? Las hermanas de Shay también sobrevivieron al infierno. Pesy, la madre de Shay, vivía al otro lado del kibutz y recibió en su casa a su hermana (Hannah), con su marido (Zizi Setton) y su hijo (Tal) porque todos vendrían a la nuestra… en Shabat. Cuando los terroristas llegaron al kibutz, irrumpieron en su casa alrededor de una hora y llevaron a otros 14 miembros del kibutz del barrio aledaño. De hecho, los mantuvieron como rehenes dentro de la casa de Pesy y en el intercambio de disparos que se produjo entre los terroristas y el Ejército 12 rehenes murieron. Así que perdimos a una abuela, a una tía, al marido de la tía y a su hijo, que tenía 50 años y dos hijas. Tenemos 3 primos que quedaron huérfanos y dos primas que quedaron huérfanas de padre… Y esta historia de los rehenes es una historia muy loca y especial porque en el intercambio de disparos hubo una historia muy, muy grande que llegó al punto de que un tanque del Ejército disparó contra la casa en un intento de matar a los 40 terroristas que estaban dentro de la casa. También murieron soldados. Perdimos a otros 100 miembros del kibutz y por supuesto que desafortunadamente todavía hay secuestrados del kibutz.
– Ha pasado un tiempo y se puede pensar por qué pasó eso en Israel…
– Para vos ha pasado mucho tiempo, pero para nosotros, los que estuvimos ahí, por el trauma, el tiempo es como que se detuvo el 7 de octubre porque aunque hayan pasado 84 días, estamos de hecho sin hogar, sin los familiares que fueron asesinados, sin los amigos que fueron asesinados, sin la capacidad de volver realmente al kibutz porque no tenemos adónde regresar. Así que si bien ha pasado mucho tiempo, en algún lugar de nuestro pensamiento, de nuestro deseo, de nuestra conducta todavía estamos estancados allí… Y si me preguntás por qué sucedió eso, deberías preguntárselo a Hamás, deberías preguntárselo a Yahya Sinwar, pero creo que la razón por la cual tuvo tanto éxito -digamos esto- para ellos, por supuesto, es porque en el último año… No soy una persona política, pero en el último año nuestro país estuvo muy dividido. El Estado estuvo ocupado en muchas cosas irrelevantes, todo tipo de leyes que modifican el orden mundial y el status quo. Todo tipo de políticos que de ninguna manera son aptos para ser políticos ocuparon lugares creyendo que podían hacerlo bien, pero lo único que hicieron fue preocuparse por su silla y mantenerse en el lugar. Y desde ese lugar, nosotros, los habitantes del Otef (los alrededores de Gaza), simplemente fuimos abandonados. Todos los fondos fueron a Judea y Samaria. Todas las fuerzas fueron desplazadas a Judea y Samaria dos días antes, a pesar de que el viernes por la noche se estimaba que algo iba a pasar y a pesar de que a las 4.30 de la madrugada ya sabían que algo iba a pasar, simplemente nos abandonaron: no estaba el Ejército, no había nadie que fuera a protegernos, y el Estado se ocupaba de tonterías y de otras cosas: de dividir al pueblo, de desgarrarnos y de mantener a «Bibi» (el primer ministro Benjamin Netanyahu) en el sillón…
Pesy Cohen
– Israel era uno de los países más alegres del mundo y esto pegó en el corazón… Hoy están mucho más unidos que antes…
– Creo que lo que pasó el 7 de octubre tocó todos nuestros pilares, todos nuestros valores porque si creíamos que estábamos protegidos, si creíamos que el Estado debía cumplir sus obligaciones para con nosotros y si creíamos que éramos los guardianes de las fronteras y el Estado siempre estaría allí y la gente siempre estaría allí para nosotros, entonces todo eso se rompió. Es como si más allá del corazón roto y más allá de la masacre también se rompió el pacto hecho con el Estado. Israel era un país fuerte, feliz… Había 3.000 personas en (el festival de música electrónica por la paz) Nova, en los kibutzim… Todos los kibutzim estaban llenos de gente. Era la víspera de una festividad (Simjat Torá). Estaban llenos de gente que fue a alegrarse, que fue a bailar, que fue a divertirse… y luego, por la mañana, todo… todo cambió… Y al mismo tiempo, la gente en Israel se levantará, la gente en Israel vivirá, la gente en Israel será feliz porque, al final, todos entendemos que nuestro lugar es el Estado de Israel. Ese es nuestro lugar, no tenemos otro país. No tenemos otro lugar para vivir… Es como que incluso con todo lo que hemos pasado, al final todos viviremos en Israel. Entonces, debés continuar con el resurgimiento, debés continuar con la alegría, debés continuar bailando porque si no, ¿qué? ¿Dejaré que Hamás nos gane?
Hannah y Zizi Setton
– ¿Qué pasó con los niños, con los jóvenes? El trauma, el futuro…
– Creo que, desde algún lugar, esta es la historia más dolorosa porque los niños experimentaron un miedo mortal como nosotros: horas de esconderse en el refugio, sin hablar, sin reír… Perdieron amigos… Muchos de los niños perdieron a sus abuelos… Muchos perdieron a familiares, amigos… No solo los perdieron en el sentido físico, lo vieron… Niños que vieron que su padre fue asesinado. Niños que salieron del refugio y vieron los cuerpos de personas que amaban. Niños que respiraron el olor del incendio, el olor de la muerte, de la casa quemada… Niños que se escondieron debajo de los cuerpos de sus hermanos, de sus padres… Niños que se quedaron sin nada… Es un trauma del que es muy difícil recuperarse. Los niños sufren pesadillas. No pueden dormir por la noche. No están listos para ir a la escuela. Están inquietos todo el tiempo, como si algo… perturbara su descanso. Es cierto que reciben tratamiento psicológico y psiquiátrico, están contenidos y hay familias que los quieren, pero al final, por la noche, en la cama, no están mamá y papá… Y al final, la ausencia de la familia es… no tiene sustituto, y el trauma los acompañará de por vida. Y puedo decir que al menos en el kibutz, que es una comunidad, entonces tenés amigos que te rodean como familia y los niños… Mis hijos, que nuestros mejores amigos fueron asesinados y (sus hijos) quedaron solos, entonces están constantemente tratando de estar con ellos y tratando de que se diviertan y que la pasen bien y que disfruten y pasen el tiempo… Pero aun así… hay momentos muy, muy difíciles: cumpleaños, Bar Mitzvá… Es un tema…Son cosas que realmente son muy difíciles…muy difíciles de aceptar. Se te parte mucho, mucho el corazón…
Tal Setton
– El mundo judío quiere hacer algo y también saber qué están haciendo en Israel… ¿Qué cree que necesitan?
– Realmente, en Israel se siente mucho el abrazo de las comunidades judías. Lo sentimos… Puedo decir que nosotros, en el kibutz, sentimos mucho el abrazo de la gente, la voluntad de ayudar y la movilización, con eso de las donaciones de ropa porque salimos del refugio en ropa interior y es… Hubo gente que se salió en ropa interior… De alguna manera, antes de salir, les dije a los niños: ‘Pónganse una camisa’, pero hubo gente a la que se le quemó la casa y salió como pudo, en ropa interior… Entonces es como que sentimos el calor y sentimos el amor y sentimos la voluntad de la gente de ayudar y creo que lo más hermoso y adecuado, a mi gusto, que creo que se puede hacer, es como estos eventos en los Juegos Macabeos (Panamericanos): invitar a los niños, invitar a las familias… Hacer esta conexión entre las comunidades. Hacer esos campamentos que son divertidos. Para las chicas, venir aquí a jugar, a divertirse, a comprar, a recibir ese abrazo de la gente es algo increíble. Es algo que hay que hacer… Los fondos que se donan… Además de donar para rehabilitar Beeri porque nos robaron, nos quemaron y no tenemos casa, además del monto de dinero que el Estado debe darnos y no nos lo dará… Entonces, más allá del dinero que le donás a la gente, es invitarlos a tu casa, es hacer la conexión con las comunidades, y si a mi hijo le gusta el básquet y si juega al básquet, entonces es llevar a todo su equipo a Miami para conocer a (el basquetbolista israelí de la NBA) Deni Avdija, hacer con Deni una especie de sesión de entrenamiento de básquet de uno o dos días, de tiros al aro, y llevarlos a Disney y llevarlos a pasar una cena de viernes y hacer el Kidush (bendición del vino) y reunirlos con toda esa gente que para los niños es un mundo entero. Y si Deni Avdija o (el futbolista argentino Lionel) Messi o todos esos famosos les dedicaran media hora de su tiempo a nuestros niños, los harían felices. Les darían la oportunidad de salir del país, de ver a los judíos cara a cara… No algún número en una cuenta bancaria, verlos, reunirse en las comunidades… Eso es algo muy, muy importante… Creo que hay que donar a proyectos que sean proyectos en un lugar de rehabilitación juvenil, de rehabilitación infantil… Llevar a grupos de familias a Disney y llevar a niños a campos de entrenamiento de básquet y fútbol e invitarlos a partidos en Boca por 3, 4, 5 días. Viajar a ver la NBA en Estados Unidos… Que vayan solo con una valija y comprarles el pasaje de avión y conectarlos con familias de allí y sentarse con ellos con los hinchas de la NBA y comprarles las camisetas de la NBA y cosas así que, al final, les llegan a los niños… Porque al final, ¿quién construirá? ¿Quién hará el resurgimiento? ¿Quién renovará el país? ¿Quién si no los niños, los jóvenes y los soldados? O sea, digo que si quieren donar, entonces está bien donar ese dinero, pero… ¡Vamos! ¡Llévense a los niños, llévense a los jóvenes, llévense a los soldados, llévense a los reservistas, llévense a las esposas de los reservistas, que están sentadas 60 días en casa… ansiosas y asustadas! ¡Llévenselos al exterior después de la guerra, con toda la familia! ¡Llévenselos!… Es como, digo, hacer este encuentro con la comunidad, traer a la gente… Es como hacerles pasar un buen momento…
Sharon Cohen con «Riki» Kanterevicz
– Y de repente, «Riki» Kanterevicz, vicepresidente y titular de la Oficina Latinoamericana de Macabi Mundial, ve que es importante que ustedes estén aquí… ¿Qué opina de lo que está haciendo Macabi Mundial?
– Le dije esto a Ricky, a quien realmente quiero muchísimo… Le dije que en toda esta situación perdimos a muchos, muchos amigos, que realmente eran como una familia, pero al mismo tiempo surgió la oportunidad de nuevas amistades y siento que me han dado el derecho a una nueva familia. ¿Qué significa esto? No conocía a Riki de antes. Estuvimos en un Zoom e intentó tener algunas conversaciones más conmigo y es como si de repente encontré… De repente encontré una familia. De repente descubrí que Macabi me estaba adoptando. Riki es como… Siento que soy como su hija: él ya conoce a toda mi familia, conoce todas las expresiones faciales… Él escuchó… Prestó atención a la historia… No solo la escuchó, le prestó atención a la historia… Aquí nos recibieron así… Con los brazos abiertos así, como con un abrazo gigante… Todo lo que queríamos, lo obtuvimos: calor y amor… Entonces, digo: en medio de todas las dificultades, las cenizas y desde el lugar más bajo encontramos a personas que realmente es como que nos quieren con un amor de alma… Y no nos conocían de antes… Pero nos agarraron en el lugar más bajo y es como si nos levantaron porque decimos: ‘El kibutz Beeri está en el mar Muerto’, que es el lugar más bajo del mundo… Entonces dijimos: desde el lugar más bajo del mundo solo nos queda arrastrarnos y levantarnos, y Riki y Macabi y Roy y toda la gente de aquí… realmente…
– ¿Qué cree que pasará con Hamás, con Gaza?
– Creo que deberíamos ser un nosotros o ellos… Si al Estado le importa que nos rehabilitemos, construyamos y vivamos en kibutzim, esta es la solución inequívoca: Hamás… No hay más Hamás… Desarmado, desmovilizado… Por mí, que excaven trincheras en toda Gaza y descubran todos sus túneles. Por mí, que después de que los secuestrados regresen, tiren una bomba que… destruya todo y construyan de nuevo… Es como si la gente fuera realmente buena…
– ¿Eso pasará?
– Para mí, no… Lo digo con pesar… Creo que, lamentablemente, Israel no tiene los… Perdón por la expresión… No tiene los «huevos» para hacerlo. Piensa constantemente: «¿Qué dirá el mundo?»… Pero eso no interesa… ¿Qué dice el mundo de mí? Una refugiada, sin hogar, que vive en las fronteras de Israel, su familia fue asesinada, mis amigos están secuestrados… ¿Le intereso al mundo? ¿Alguien me escucha? ¿Por qué debería considerarlos? Hamás recibió valijas con dinero de Qatar. ¡Valijas!… ¿Por qué no construyó? ¿Por qué no hizo? ¿Por qué eligió tomar ese dinero para el terrorismo y ahora no me tienen en cuenta? En mi opinión, si el Estado no sabe desmilitarizar la Franja ni destruir a Hamás desde sus cimientos, no tendrá posibilidad de un verdadero resurgimiento. Porque lo que fue, será… ¿Qué cambiará en las fuerzas? Todo el tiempo alardean diciendo cómo fue destruido Hamas, pero ahí está: le están disparando a Tel Aviv… 80 días y todavía le están disparando a Tel Aviv… ¿Qué fue destruido allí? ¿Qué cambió? ¿Y los hutíes, que ahora nos controlan el mar Rojo y no nos dejan transportar mercancías? Entonces, ¿también a ellos debería considerarlos? Si Israel no alza una mano dura contra Hamás y el siguiente en la fila es Hezbollah, no tendremos derecho a existir. ¿Qué derecho a existir tendremos en un país si después de que secuestraron…? ¡Secuestraron!…¿Quién escuchó tal expresión en 2024 de secuestrar a alguien de su casa? Secuestraron a gente de sus hogares, asesinaron gente, violaron a mujeres, quemaron… Abrieron a una mujer embarazada y mataron a su bebé… ¿Más que esto? ¿Qué más tiene que pasar para que esta ecuación cambie por completo? Tanto dinero… Muchísimo dinero para exterminar, matar y destruir… Para eso se levantan por la mañana y para eso se van a dormir… Esa es la voluntad… Le enseñan a un niño de 3 años a agarrar un rifle y disparar. Nosotros educamos para desarrollar, crecer, contar, dibujar, pegar, ver el mundo, amar… Ellos educan para matar… Y es lo que hacen hace años. Y construyen una casa y debajo de la casa construyen un túnel que llegará a Israel, un túnel que llegará a Egipto… Construyeron un túnel por el que puede pasar un jeep… Eso es lo que hicieron… Les recuerdo que en 2014, con (la operación) Margen Protector, fue la primera vez que sacaron los túneles, pero dijeron: ‘Construiremos la barrera’. Cavaron un obstáculo con miles de millones (de shekels)… ¡Desperdiciaron miles de millones de dinero público para que pudieran volar todo de una sola vez y salir con un tractor y bicicletas! ¡Me robaron una bicicleta de casa y anduvieron en ella hacia Gaza! Mi hijo tenía ese tipo de motoneta que se sienta así y pedalea, y los vemos arrastrarlo con el destornillador, el taladro, todo nuestro equipo! ¡Los vemos irse! ¿Y dónde estaba el Ejército?