Itongadol.- La Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) repudió «enérgicamente» la decisión de dos familias judías ortodoxas que celebraron un casamiento clandestino con la presencia de unos 150 invitados, pese a las normas de distanciamiento social y la prohibición de realizar reuniones en espacios cerrados establecidas por la pandemia del COVID-19
En un comunicado de prensa, el centro comunitario dejó en claro que «no ha avalado ninguna ceremonia religiosa desde que se inició la pandemia».
«Ante los hechos de público conocimiento relacionados con la violación del aislamiento social, preventivo y obligatorio que rige en nuestro país, AMIA repudia enérgicamente lo sucedido», enfatizó la entidad.
En este contexto, la AMIA indicó que «ningún evento de estas características puede ser realizado, atento al decreto que se publicó en el Boletín Oficial el 19 de marzo pasado», en referencia a las medidas dispuestas por el gobierno nacional para frenar los contagios por coronavirus.
«El cuidado de la salud y el respeto por las normas que se establecieron deben ser la prioridad absoluta de la sociedad en su conjunto», transmitió la AMIA en su mensaje.
Asimismo, la institución comunitaria remarcó que «bajo ninguna circunstancia puede ponerse en riesgo la vida propia y la de los demás».
«Las violaciones a la cuarentena que se han registrado no se condicen con la actitud de total responsabilidad que la mayoría de la comunidad judía organizada está implementando desde el inicio de la pandemia», indicó en el comunicado.
La AMIA subrayó que «hoy más que nunca las medidas dictadas por las autoridades sanitarias tienen que extremarse en pos de cuidar la salud de todos». «Proteger la vida propia y la de nuestros prójimos es un mandato que no puede ser desobedecido ni ignorado», expresó.
Al repudio también se sumó el rabino Tzvi Grunblatt, director general de Jabad Lubavitch Argentina, quien rechazó la iniciativa.
Por su parte, el rabino Yosef Feigelstock, referente de Jabad Lubavitch Argentina, también hizo publica una carta en la que dio cuenta que «hay miembros de nuestra comunidad que participaron de un casamiento con muchos invitados sin guardar la distancia social y sin barbijos ni máscaras de protección».
«Primero, esto es un gran isur (prohibición), y va en contra de los mandamentos de la Torah, y este mandamento es más importante que los 610 mandamientos, y para cumplir este mandamento, se anulan los 610 mandamientos», sostuvo el religioso.
El rabino subrayó que «está prohibido participar en esos casamientos, minianim o reuniones» y señaló que «en la comunidad en la que se llevó a cabo el casamiento hay enfermos, y también hay quien ya descansa en el Bet Hajaim por esta enfermedad».
La polémica se originó ayer luego que trascendiera que dos familias judías ortodoxas celebraron un casamiento clandestino, violando las normas de distanciamiento social y la prohibición de realizar reuniones en espacios cerrados pese a la cuarentena dispuesta por las autoridades que se extenderá en principio hasta el 7 de junio.
El evento se realizó en el salón de un edificio ubicado en el barrio porteño de Once, reconocido por albergar a gran parte de la población judía ortodoxa de la Ciudad de Buenos Aires.
La indignación fue aún mayor cuando se divulgaron imágenes de la reunión, en las que se puede ver a un número elevado de personas en un espacio pequeño, donde nadie usaba barbijo ni respetaba la distancia de dos metros requerida.
Incluso uno de los videos difundidos muestra a los participantes dándose besos y abrazos. Tras la difusión de lo ocurrido, diversos rabinos de la comunidad judía argentina expresaron su preocupación y su sorpresa, y aseguraron estar analizando los hechos en detalle.
La Argentina registra un total de 12.628 casos positivos de coronavirus, con 471 muertos y 4.167 personas recuperadas.