AJN/Itongadol.- La Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) ha seguido incluyendo retórica de odio en su plan de estudios a pesar de afirmar haber eliminado ese material, según un informe de IMPACT-se el miércoles.
Según el informe, el material elaborado por la UNRWA distribuido después de que prometieron lanzar contenido violento u odioso todavía contenía retórica que glorificaba la jihad y la violencia e incluía textos que condenaban la normalización entre Israel y los Estados árabes y frecuentes referencias a Israel como «el enemigo» o «la ocupación.» Asimismo, los mapas de Israel todavía se eliminan por completo.
La campaña para cambiar el material didáctico de la UNRWA se produjo después de que IMPACT-se presionó a la ONU para que reconociera la existencia de contenido tan odioso en los libros de texto de marzo de 2020 a septiembre de 2020. La UNRWA acordó más tarde que el material del libro, elaborado por su personal, era inapropiado. La presión también provino de países donantes que expresaron su preocupación por el material.
“El Gobierno Federal acoge con satisfacción el hecho que la UNRWA haya descubierto el problema de forma independiente y haya reaccionado con prontitud”, se lee en una declaración del mayor donante, Alemania.
James Cleverly, ministro para Medio Oriente y África del Norte del Reino Unido, declaró a la luz de la afirmación de IMPACT-se, “UNRWA ha informado que estos materiales ya no circulan y no se utilizan en las lecciones actuales. El problema se solucionó en noviembre de 2020″.
Sin embargo, el contenido del nuevo informe de IMPACT-se prueba que esta afirmación es falsa.
El director ejecutivo de IMPACT-se, Marcus Sheff, recordó la importancia de poner fin al uso de la retórica violenta en los libros de texto.
“Mover el contenido a plataformas seguras, como hizo la UNRWA con tanta celeridad, no es lo mismo que eliminar el odio real.»
“No parece que la organización sea institucionalmente capaz de cumplir con su deber básico de cuidar a los niños en sus escuelas. Los países donantes deben comenzar a hacer preguntas mucho más precisas a la UNRWA si quieren dejar de financiar esta continua enseñanza del odio”.
En tanto, el Departamento de Comercio Exterior y Asuntos Exteriores de Australia (DFAT) investigará materiales educativos antisemitas y difamatorios utilizados por la Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA), después de un informe de la organización de vigilancia con sede en Israel.
Según informó el diario The Australian, un vocero del organismo sostuvo que «la UNRWA tiene la obligación fundamental de permanecer imparcial mientras cumple su mandato humanitario». «DFAT ha reiterado a UNRWA la importancia que luchar contra la discriminación, a favor de la igualdad y la neutralidad en los programas educativos», añadió.
El mes pasado, la organización IMPACT-se, que supervisa los planes de estudios escolares, publicó un informe sobre el racismo, las falsedades y las incitaciones a la violencia en los materiales utilizados por la UNRWA.
Australia gastó 8,39 millones de dólares en fondos para la UNWRA en 2020, la 19a contribución más grande a los 921 millones de dólares en fondos totales prometidos a la organización. El año pasado, el país redujo la ayuda asignada a la agencia, luego de una medida similar de Estados Unidos en 2018.
«En lugar de educar a los jóvenes palestinos con el conocimiento de que necesitarán llevar una vida satisfactoria y productiva como ciudadanos en un futuro estado palestino, UNRWA está alimentando sus corazones y mentes con el veneno del racismo y el extremismo violento», sostuvo Peter Wertheim, director ejecutivo de el Consejo Ejecutivo de la Judería Australiana. «Es hora de que Australia busque socios nuevos y más constructivos a través de los cuales canalizar su ayuda», agregó.
En una declaración hecha un día después de la publicación del informe IMPACT-se, el comisionado general de la agencia, Philippe Lazzarini, admitió la presencia de los materiales ofensivos y afirmó que se había realizado una revisión interna.
“Desafortunadamente, en la prisa por continuar la educación de los estudiantes ininterrumpidamente (durante la pandemia), se incluyó por error algún material que la Agencia había identificado previamente como no acorde con los valores de la ONU”, indicó en el comunicado.