Itongadol.- A medida que se revelan más detalles sobre el manejo de los disturbios dirigidos contra hinchas de fútbol israelíes en Amsterdam aumentan las críticas contra la alcaldesa de la capital neerlandesa, Femke Halsema.
Después de que la comunidad judía afirmara en los últimos meses que la alcaldesa estaba permitiendo manifestaciones salvajes contra Israel y los judíos, funcionarios de la comunidad judía le atribuyeron toda la responsabilidad por la falta de preparación del municipio y la Policía ante el incidente en el que jóvenes musulmanes atacaron a decenas de israelíes y los persiguieron por las calles de la ciudad entre el jueves y el viernes pasados, inmediatamente después del partido de fútbol entre Maccabi Tel Aviv y Ajax Amsterdam, sin una respuesta satisfactoria de las autoridades.
Ahora se están revelando más detalles sobre la mala gestión del grave incidente. Resulta que la alcaldesa se dio cuenta en algún momento de la noche de que se trataba de un hecho inusual e intentó llamar al primer ministro, Dick Schoof, a las 3 de la mañana, pero llamó a un teléfono equivocado.
El jefe del gobierno neerlandés tiene dos teléfonos, uno para el trabajo y el otro es privado. Cuando el viernes en la madrugada, en medio de los disturbios, la alcaldesa intentó informarle al primer ministro sobre el inusual suceso, llamó a su teléfono personal, que estaba en modo «silencioso», en lugar del teléfono del trabajo, que siempre está disponible.
«Después de una aclaración se corrigió el malentendido en torno al uso de los números de teléfono del primer ministro», afirmó una fuente cercana al primer ministro neerlandés. Según el servicio de inteligencia gubernamental, el primer ministro neerlandés recién recibió información sobre el incidente a las 5.30 hs., mientras estaba en Budapest para una cumbre de la Unión Europea.
Según un informe del sitio web holandés RTL, resulta que la noche de los disturbios hubo contacto directo entre la alcaldesa y el embajador de Israel en los Países Bajos, Modi Ephraim. La alcaldesa y el embajador de Israel en los Países Bajos conversaron a las 1.30 y a las 2.45 hs. El embajador fue quien se contactó para tratar de tomar el control del evento. Después de las conversaciones con el embajador de Israel en los Países Bajos, Halsema habló con el ministro de Justicia y Seguridad de los Países Bajos, David van Weel, pero, como se sabe, la intervención del ministro tampoco ayudó a controlar el incidente.