AJN/Itongadol.- Un juez de Brasil multó a American Airlines con una suma de 1.759 dólares por no proporcionarles comida kosher a dos pasajeros a quienes se les había asegurado que las recibirían en vuelos de larga distancia.
Uno de los pasajeros estuvo sin comida durante 10 horas desde Nueva York a São Paulo. El otro ayunó durante un total de nueve horas en dos vuelos, primero de Madrid a Filadelfia y luego nuevamente de Chicago a Londres, informó el sitio brasileño de noticias legales ConJur.
American Airlines “no brindó los servicios” que se había comprometido a prestar, escribió en su fallo el juez del Juzgado 23 en lo Civil del Tribunal de Justicia de Sao Paulo, José Marcos Marrone.
Los demandantes no fueron nombrados en el informe. Marrone también escribió que, más allá del incumplimiento del acuerdo, la firma causó «sufrimiento emocional» a los demandantes al servir comida a prácticamente todos los demás en el vuelo.
Las aerolíneas no están legalmente obligadas a proporcionar alimentos de ningún tipo en los Estados Unidos o Brasil. Sin embargo, ambos países tienen leyes de protección al consumidor que pueden dar lugar a acciones penales contra los proveedores de servicios una vez que se comprometen en una transacción para entregar un determinado producto.
En su sitio web, American Airlines ofrece 15 de lo que llama «comidas especiales», incluida la comida kosher.
En la letra pequeña de la opción de comida kosher, la aerolínea estipula que los pasajeros de Brasil solo pueden obtener comida kosher si parten de Sao Paulo o Río de Janeiro. La única otra estipulación es que la aerolínea no puede proporcionar comidas kosher a los pasajeros que salen de la India.
Hace casi un año, un tribunal del este de Francia condenó a un repartidor por discriminación antisemita por negarse a aceptar pedidos de comida kosher. El ministro de Interior, Gerald Darmanin, anunció que el hombre de origen argelino sería deportado después de cumplir su sentencia en prisión.
La condena en la ciudad de Estrasburgo se produjo dos días después de que una institución judía regional, el Consistorio Israelita de la región del Bajo Rin, denunciara que dos restaurantes kosher habían informado que los conductores que trabajaban para la empresa de envíos Deliveroo se negaban a manejar su comida porque no querían entregarla a judíos.
El grupo y los restaurantes presentaron una queja legal, denunciando lo que llamaron «discriminación abiertamente antisemita». Sólo un repartidor se vio involucrado en la acción judicial.
Tras la denuncia y el escándalo, el ministro anunció a través de Twitter que el hombre argelino, que estaba en Francia ilegalmente, había sido condenado y sentenciado a cuatro meses de prisión. «Decidí expulsar del territorio nacional al ‘repartidor’ de alimentos que dijo que no quería ocuparse de las entregas a clientes judíos», escribió Darmanin.
La oficina del fiscal de Estrasburgo había abierto una investigación sobre «la discriminación basada en el origen étnico en el marco de la prestación de un servicio», según un ayudante del fiscal.
El portavoz de Deliveroo, Damien Steffan, dijo en la emisora local France Bleu que la empresa piensa que «los actos antisemitas, como todos los actos racistas o discriminatorios de todo tipo, son inaceptables». Deliveroo tiene alrededor de 14.000 conductores en Francia y ha visto crecer considerablemente el negocio durante la pandemia de coronavirus.
El caso atrajo la atención del gobierno nacional en medio de los esfuerzos de larga data para luchar contra el antisemitismo y otras formas de discriminación. La ministra francesa de asuntos de ciudadanía, Marlene Schiappa, se reunió con la dirección de Deliveroo Francia para evaluar medidas para evitar hechos de este tipo a futuro.