Itongadol.- Un mural en homenaje al rabino Marshall T. Meyer, fundador de la Comunidad Bet El, del Seminario Rabínico Latinoamericano y reconocido defensor de los Derechos Humanos fue inaugurado en la plaza que lleva el nombre de reconocido líder religoso en la ciudad de Buenos Aires, más precisamente en la intersección de la Avenida Parque Roberto Goyeneche y Crisólogo Larralde.
El mural, obra del artista plástico Ariel Mintzer reproduce una frase que el rabino mencionaba a menudo cuando se refería a la necesidad de defender los derechos esenciales de las personas: “Marchar es como rezar con los pies”, pintada en diversos vivos colores sobre un fondo negro. Esa frase fue dicha fue dicha por el rabino Abraham Joshua Heschel luego de marchar junto a Martin Luther King Jr, en 1965 en una marcha a favor de los derechos de los ciudadanos de color en Alabama, Estados Unidos.
Ariel Mintzer fue el triunfador de un concurso que organizaron en forma conjunta el Seminario Rabínico Latinoamericano y el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, y Pamela Malewicz, subsecretaria de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural de la Ciudad de Buenos Aires dio comienzo al acto manifestando, entre otros conceptos, que era para ella una alegría inaugurar el mural en el que “aunar voluntades, de múltiples sectores de la sociedad civil, de la dirigencia política, de referentes éticos y religiosos nos brinda la posibilidad de construir una memoria colectiva basa en consensos inquebrantables”.
Malewicz destacó que “Marshall Meyer se atrevió a desafiar, a cuestionar, a defender y a no callar. Fue valiente y sensible, y fue capaz de revelarse contra las injusticias y las violaciones a los derechos humanos. Marshall Meyer trascendió no sólo por su rol como Rabino moderno y progresista sino por su alto compromiso con la sociedad en su conjunto. Valores como la solidaridad, el respeto, la tolerancia y el pensamiento crítico marcaron un rumbo que al día de hoy sigue vigente. Ya no es posible ser indiferentes, estamos obligados a trabajar unidos a favor de nuestras libertades, autonomía y pensamientos, generando igualdad de oportunidades”.
Finalmente agradeció que desde su rol pueda “sumar pequeñas acciones que generan grandes cambios en la sociedad”, como así también al “equipo de trabajo de la Comuna 12, donde está ubicada la plaza Marshall T. Meyer, al CEO del Seminario Rabínico Latinoamericano, rabino Ariel Stonfemacher, y a quien ideo la iniciativa, Ariel Bluftein, y a Ariel Mintzer por su obra”.
El rabino Ariel Stonfemacher a continuación recordó que su ingreso al Movimiento Masortí del judaísmo fue con la frase reproducida en el mural, pues Marshall nos dejó “la enseñanza de que no hay página del Talmud, de los textos sagrados, que tenga valor si uno con sus acciones personales no mejora la sociedad. En este caso el caminar y buscar justicia es un reflejo directo que lleva de Alabama a Plaza de Mayo directo; y si 25 años después del fallecimiento de Marshall y 60 años de la fundación del Seminario estamos reinaugurando esta plaza e inaugurando este mural es porque entendemos que algunos conceptos hoy están en el ADM de nuestra sociedad, ya no se puede volver atrás, los derechos de todos son imprescindibles: la justicia, la memoria, la verdad son los que tienen que atravesar la vida de nuestra sociedad”.
El autor del mural, Ariel Mintzer, cuyo nombre artístico es Ariel Menta, explicó que la frase “surgió bastante simple, le pedí mi papá que me dijera algo de lo que aprendió de Marshall, y me dijo que Marshall siempre decía ‘hay que rezar con los pies’ y me gustó como cosa cíclica porque Marshall lo aprendió de Heshell y mi papá de Marshall, y yo de mi papá, Yo me beneficie (de la obra de Marshall) porque hoy tendríamos un judaísmo distinto en la Argentina que no hablaría de pluralidad y de distintas formas de ser judío, por ejemplo yo, que pinto murales y tengo tatuajes y nadie cuestiona mi judaísmo por lo que le estoy reconocido, y mi mensaje con este mural es recuperar ciertos valores”.
Finalmente brindó su testimonio Alejandra Naftal, actual directora ejecutiva del Museo Sitio de Memoria ESMA, quien estuvo detenida desaparecida en el centro de detención el Vesubio cuando tenía 17 año y estudiaba en la Escuela Superior de Comercio Carlos Pellegrini, y luego fue trasladada a la cárcel de Devoto, donde conoció, en 1978, al Rabino Marshall T. Meyer.
Estuvieron presentes en el acto Sara Rus, Vera Vigevani de Jarach y Clara Weinstein, miembros de Madres de Plaza de Mayo, Línea Fundadora; el vicepresidente de AMIA Leonardo Chulmir y el Secretario General de la DAIA, Alejandro Zuchowicki.