Itongadol.- Si el contexto sanitario en la Argentina ante la pandemia del nuevo coronavirus COVID-19 lo permite, a principios de noviembre se llevará a cabo la Asamblea Electora de la próxima conducción de la DAIA, donde la ortodoxia busca desembarcar en la institución de la mano de un laico y en alianza con alguna sociodeportiva. Paralelamente Claudio Avruj habría confirmado a sus íntimos la participación en la próxima elección.
La interna está “al rojo vivo”, máxime si se tiene en cuenta que otra vez no habrá comicios en la AMIA y que la contienda en la OSA está totalmente trabada.
El actual presidente, Jorge Knoblovits, se postula para la reelección, que a su juicio lograría porque tendría los votos necesarios con varios cambios en su lista de propuesta para el futuro Consejo Directivo, incluido algunos miembros de la propia integración del “Cuarteto”, que conforma hoy en día con David Stalman, Alejandro Zuchowicki y Marcos Cohen, como vice 1º, secretario general y tesorero, respectivamente.
Justamente, el actual mandatario llegó al poder con el apoyo de instituciones sociodeportivas, políticas, escolares y religiosas liberales, ya sea conservadoras como reformistas, en un contexto en el cual se quería frenar un eventual control de la entidad por parte de la ortodoxia y sus aliados.
A lo largo de su gestión, entre otros logros, Knoblovits recuperó después de muchos años, un lugar de peso en el Congreso Judío Latinoamericano, del cual es su secretario general, y ello le da un obvio y tácito apoyo internacional.
El CJL estaría apoyando la candidatura de su secretario general que casualmente es el actual presidente de la DAIA, también se puede observar que actualmente el Congreso Judío Latinoamericano se expresa políticamente a través de la DAIA.
Por otra parte, sigue sonando el nombre del exdirector ejecutivo Claudio Avruj, que a sus hombres de confianza ya habría definido y confirmado positivamente su participación en la contienda electoral de DAIA.
Su perfil y experiencia política, dentro y fuera de la institución, son credenciales que lo harían presidenciable, aunque esos mismos argumentos lo tornan controvertido.
Algunos creen que el Gobierno nacional respetaría más a una entidad que cuente con la voz firme de un líder comunitario fuerte y que confronte, aunque otros nada quieren saber de enfrentamientos con las autoridades nacionales, lo cual es de esperar de quien fuera secretario de Derechos Humanos de Mauricio Macri, en la Ciudad y luego en la Nación, cuente con el apoyo inmediato para conducir la DAIA, pero la sola decisión de Avruj de jugar en las próximas elecciones habilitará un debate puertas adentro con un final abierto. Sus allegados también aseguran que Avruj contaría en el poroteo, con los votos necesarios para llegar al sillón presidencial de la institución.
Si bien hace un par de meses se hablaba de que el Bloque Unido Religioso estaría interesado en que alguno de sus dirigentes liderase la DAIA, habida cuenta que las instituciones ortodoxas representan entre el 25 y 30% de las afiliadas en condiciones de votar, en las últimas semanas se afianzó una sorpresiva alianza con alguna entidad sociodeportiva motorizada por el ex presidente Ariel Cohen Sabban.
La intención es construir un proyecto de recambio, incluso generacional, tendiente a potenciar a jóvenes dirigentes de 35 a 45 años, actuales o ex padres de escuelas judías, los cuales serían liderados por José Scaliter, quien fue vicepresidente 2° de la AMIA entre 2008 y 2013, en la primera cadencia del BUR, con Guillermo Borger al frente de la misma, es hombre de la Sociedad Hebraica Argentina (Knoblovits es del Club Náutico Hacoaj), jugador político de Fundación Judaica, del rabino Sergio Bergman y vocal de la DAIA en la anterior gestión, la de Cohen Sabban.
Este sector político, cuyo principal referente es el ex vicepresidente Alberto Hammerschlag, busca retomar el poder y hasta entonces pensaba en un regreso de Julio Schlosser, quien había vuelto a entusiasmarse tras haber desistido de la idea de tomar tamaña responsabilidad por razones de salud, pero algunas voces aseguran que dio un paso al costado el jueves pasado para facilitar la jugada política de Scaliter.
Los tres candidatos, Knoblovits, Scaliter y Avruj, coincidieron en el rechazo al inconstitucional Memorándum de Entendimiento con Irán y el enfrentamiento con el entonces gobierno kirchnerista, cada uno desde el cargo que desempeñaban.